27/09/2017.- Director, guionista, productor y académico, la figura de José Luis Borau (1929 – 2012) ha ayudado a modelar el cine español del último medio siglo. Responsable de algunas de las películas fundamentales de nuestro cine, como Furtivos, la del cineasta aragonés es una de esas voces que siempre han tenido algo interesante que aportar a la industria nacional.
La sombra que proyectó José Luis Borau excede el ámbito cinematográfico para alcanzar a toda la cultura española de las últimas décadas. Director, guionista, escritor, editor y académico de la lengua, éstas fueron sólo algunas de las facetas que el zaragozano cultivó en una más que productiva trayectoria.
Curtido en la Escuela Oficial de Cinematografía de Madrid, inició su carrera a comienzos de los años 60 con un tipo de películas que se alejaban de lo que el resto de sus colegas acostumbraban a rodar durante esa época. Brandy o Crimen de doble filo seguían las modas de Hollywood y dejaban de lado la carga psicológica de entonces.
La relación de José Luis Borau con la Seminci se remonta al año 1963. Entonces, un incipiente director que ya había rodado algunos cortos y estaba a punto de dar el salto al largometraje con Brandy, participaba en el Festival como presidente del Jurado de Cortometrajes. Cuatro años más tarde regresaba hasta Valladolid para volver a juzgar las películas. Borau formó entonces parte de un Jurado Internacional que premió con los principales trofeos del certamen el Francisco de Asís de Liliana Cavani y el Barbarroja de Akira Kurosawa.
En 1974, tras varios años dedicado a la producción, filma el thriller Hay que matar a B. Tan sólo un año después, Furtivos le proporciona su mayor éxito y premios como la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. Un drama psicológico con resonancias claustrofóbicas que servía también como análisis de una sociedad, la franquista, que agonizaba en aquel momento.
La sabina y la coproducción Río abajo (On the Line) fueron sus siguientes trabajos, que enlazaron con otra de sus películas más recordadas, Tata mía, de 1984. Con un reparto en el que aparecían Carmen Maura, Alfredo Landa, Imperio Argentina o Xabier Elorriaga, obtuvo una nominación a los Premios Goya por su guion.
Borau, que en el año 2000 rodó su último trabajo para la pantalla grande (Leo), fue también presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España o la Sociedad General de Autores y Editores.
Publicado en el número 25 de la Revista Seminci (Primavera de 2011)