21/6/2017.- El cineasta iraní Abbas Kiarostami cumpliría 77 años este jueves 22 de junio. Fallecido el 4 de julio de 2016, la 61ª Seminci rindió un sentido homenaje a uno de sus directores fetiche. La vida y obra del director iraní fue sido objeto de una mesa redonda con motivo del ciclo Querido Abbas, Imprescindible Kiarostami, con el que la Semana recordó al realizador recientemente fallecido.
La mesa redonda, moderada por la periodista de El Norte de Castilla Angélica Tanarro, contó con el ex director de la Seminci Fernando Lara; el escritor Gustavo Martín Garzo; el crítico de cine Carlos F. Heredero; el director del Centro Cultural Persépolis, Ahmad Taheri, y el realizador Reza Mirkarini, autor del documental 76 minutes and 15 seconds with Abbas Kiarostami, que se proyectó junto al cortometraje Take Me Home, el último trabajo rodado por el director iraní, que el festival estrenó en primicia mundial.
Fernando Lara recordó que la Seminci fue el primer festival de cine occidental en programar una retrospectiva con la obra del director iraní en el año 1993. “Cuando se proyecta un ciclo de estas características, uno se pregunta si ha acertado; la respuesta vino al año siguiente, cuando Abbas Kiarostami ganó su primera Espiga de Oro por A través de los olivos”. Lara recordó que Kiarostami participó en la Seminci en otras dos ocasiones: en el año 2000, con Las cuatro estaciones, una exposición de fotografía y poemas, y 2010, cuando grabó su segunda Espiga de Oro con Copia certificada.
“Había tres elementos que facilitaban la conexión de la Seminci con el cine de Abbas Kiarostami: el profundo humanismo de sus películas, su concepción de la naturaleza y la aportación de conocimiento de un país desconocido”, explicó Lara, quien añadió que “todo ello, con una concepción estilística que revela, no sólo el descubrimiento de una realidad y unos personajes no solo del espectador, sino del propio director”.
Durante la mesa redonda, Reza Mirkarini, ayudante de Kiarostami durante 25 años, destacó la capacidad del director para influir en la vida de las personas, “no sólo en el ámbito profesional, sino también en la forma de ver las cosas de una manera diferente”.
El título de su documental hace referencia a los 76 años y 15 días que vivió Kiarostami, con el que pretende “esas sensaciones que tengo sobre lo que realmente siento por la figura de Abbas”. “Cuando me llamó su hijo mayor para hacerme este encargo, me parecía poco profesional sintetizar en tan poco tiempo todo lo que representaba Abbas Kiarostami, pero toda esa energía que me trasmitió hizo posible poder realizar este documental”, añadió.
Gustavo Martín Garzo recordó cómo la Seminci le descubrió la obra del director iraní, en concreto, un cortometraje sobre un abuelo que espera a su nieta en casa tras salir del colegio. “La belleza de esas imágenes, de esa historia tan sencilla, expresa lo fácil que es el cine de Abbas Kiarostami y resume su esencia: convocar la vida”, aseguró el escritor, quien considera que en toda la obra del director “hay un aprendizaje de la mirada”.
El crítico de cine Carlos F. Heredero, señaló que Abbas Kiarostami “pertenece a esa estirpe de cineastas cuyas películas no surgen de la idea de un guionista, sino del deseo de conectar con la realidad”. En concreto, destacó la importancia de un título, Close Up (1990), una película que “marca un punto de inflexión en la relación entre el documental y la ficción”.
Ahmad Taheri centró su intervención en la figura humana de Abbas Kiarostami, “una persona muy profunda, muy sencilla, muy modesta, que escapaba del protocolo y prefería un tipo de ambiente más acogedor para conversar”. El director del Centro Cultural Persépolis destacó la inteligencia un cineasta “capaz de verlo todo con mucha profundidad”. “Alguien le preguntó por qué hacer cine, y su respuesta fue que es difícil aguantar la belleza a solas y que la cámara es la manera de compartir esa belleza con muchas personas”.
*Imagen de portada: Wanda Films