25/10/2019.- La sección Spanish Cinema ha proyectado este viernes 25 de octubre el largometraje Parking, de Tudor Giurgiu. La película es la adaptación cinematográfica de la novela autobiográfica Cercanías, de Marin Mălaicu-Hondrari y traducida al español por Elena Borrás García. El guionista ha estado en Valladolid y ha declarado en un perfecto español que «pocas veces los escritores están contentos de cómo salen sus libros en las películas, pero yo estoy muy contento, reescribiría mi libro sobre la misma película y seguramente saldría mejor».
El director del largometraje, Tudor Giurgiu, quien es la primera vez que rueda en un idioma extranjero, ha dicho que «también es la experiencia personal de Marin que durante más de un año y medio estuvo trabajando en el parking de Córdoba». Tudor leyó el libro y le impactó bastante lo que significa estar solo como inmigrante en un país extranjero.
Aunque en realidad, durante la historia, no solo el protagonista es inmigrante por el hecho de venir de otro país, si no que todos los personajes viven en soledad y una inmigración muy particular. De hecho, como ha explicado Marin, «el propio parking es un personaje inhóspito en la película». Este espacio solo se ve de día cuando aparece el personaje de María, es decir, cuando aparece el amor que abre los ojos al protagonista.
Para los cineastas era importante comunicar ese sentido de soledad y de aislamiento en ese lugar tan oscuro, pero con una sensación también de oportunidad de escape.
El director ha comentado que «una de las grandes alegrías de hacer esta película ha sido trabajar con un reparto excepcional». La actriz Ariadna Gil ha comentado que su personaje «mira y se interesa por quien es el protagonista». También ha expuesto que «ha sido una experiencia muy bonita para los actores y para el equipo técnico». Por su parte, el actor Mihai Smarandache ha anotado que para interpretar esa soledad ha tenido que pensar mucho en cosas que para él son extrañas. Cree que él no habría sido capaz de irse a otro país.
El escritor Marin ha confesado que no llegó a conocer al poeta Roberto Bolaño, pero que ha traducido Los perros románticos al rumano. Para terminar, ha recordado una frase sobre el poeta: «Roberto Bolaño no está muerto, sigue presente porque sus libros se leen en muchos países».