- El festival reconoce así el talento y trayectoria de estas cuatro figuras destacadas del cine español
15/10/2020.- La 65 Semana Internacional de Cine de Valladolid, que se celebrará del 24 al 31 de octubre, otorgará la Espiga de Honor a los directores Gracia Querejeta y Julio Médem y los intérpretes Javier Cámara y María Galiana , durante la celebración de la Gala del Cine Español, que tendrá lugar el próximo martes 27 de octubre.
Javier Cámara
Vinculado al teatro aficionado en su adolescencia, Javier Cámara (Albelda de Iregua, La Rioja, 1967) se graduó en Arte Dramático y debutó a principios de los 90 en un montaje de El caballero de Olmedo. Tras participar en dos temporadas de la serie televisiva Ay señor, señor, y en Torrente, el brazo tonto de la ley, el éxito le llegó con el papel de Paco, el hijo de Sole (Amparó Baró) en la inolvidable Siete vidas.
Tras actuar en Lucía y el sexo bajo la dirección de Medem, Almodóvar se cruzó en su carrera en 2002. Su papel de Benigno Martín en Hable con ella le valió el reconocimiento del público en los Premios del Cine Europeo y la nominación al Goya como mejor actor, pero sobre todo supuso el inicio de una intensa relación con el director manchego, quien posteriormente contó con él en La mala educación y Los amantes pasajeros.
Su filmografía cuenta muchas cosas sobre él, entre ellas sus aptitudes como intérprete todoterreno, capaz de dar vida al conde duque de Olivares en Alatriste, a Joserra en Los amantes pasajeros o a Ricardo en Los girasoles ciegos, y la fidelidad que le ha llevado a repetir con algunos directores como Isabel Coixet (La vida secreta de las palabras, Bastille en Paris, Je t’aime o Ayer no termina nunca), Nacho G. Velilla (Fuera de carta, Que se mueran los feos, Perdiendo el norte) o Cesc Gay (Truman y Sentimental).
Ganador de dos premios Goya en 2014 y 2016 como mejor actor protagonista y de reparto por Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, y Truman, títulos por los que también fue nominado a los José María Forqué, y reconocido con sendas Biznagas de Plata por sus interpretaciones en Fuera de carta y Torremolinos 73.
Cámara dio el salto internacional con el papel de cardenal Gutiérrez en The Young Pope, rebautizada luego como The New Pope, de Sorrentino, quien le fichó también para poner voz al Papa Francisco en su corto Voyage au bout de la nuit, incluido en la serie Homemade, impulsada por distintos cineastas durante el confinamiento. Su último trabajo es El olvido que seremos, un trabajo de Fernando Trueba sobre la vida del médico Héctor Abad Gómez, activista social en el Medellín de los 70.
María Galiana
María Galiana (Sevilla, 1935) llegó a la interpretación de la mano de una de sus alumnas del instituto sevillano donde impartía clases de historia y arte. En 1985, le ofreció un papel en la película Madre in Japan, película de bajo presupuesto que estaban haciendo unos amigos suyos. En ese momento, con 50 años, comenzó una carrera que, hasta llegar al Goya a la Mejor actriz de reparto por Solas, reunía ya los nombres de los más importantes directores españoles, bajo cuyas órdenes actuó siempre como secundaria.
Conocida por el gran público por su papel de Herminia en la serie Cuéntame cómo pasó, su carrera abarca desde series de televisión como Juncal, a papeles en obras teatrales como La casa de Bernarda Alba o El lindo don Diego. Pero fue la gran pantalla la que acaparó la mayor parte de su actividad en aquel momento: Pasodoble, Malaventura, Belle Époque, Tirano Banderas, La pasión turca, El rey del río, Suspiros de España, Libertarias o Más allá del jardín contaron con su participación.
Benito Zambrano la elige para su debut, Solas, donde interpreta a Rosa, una mujer que se traslada a vivir con su hija durante la convalecencia hospitalaria de su marido. La película ganó cinco Goyas, entre ellos el suyo a la Mejor actriz de reparto. Después intervino en Plenilunio, Fugitivas, Más pena que gloria, Roma, Tapas, Pura sangre o La caja, entre otras. En teatro, se subió a los escenarios con Las Troyanas, Fugadas o Conversaciones con mamá.
Julio Medem
La afición al cine de Julio Medem (San Sebastián, 1958) se inició gracias a una cámara súper 8 con la que su padre, un virtuoso cineasta amateur, rodaba la vida de la familia. Por las noches, clandestinamente, Julio cogía la cámara para experimentar junto a su hermana Ana. Finalizada la carrera de Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco, Medem comenzó a entrar en contacto con el mundo cinematográfico profesional a través de la crítica en La Voz de Euskadi. Mientras, seguía rodando cortometrajes, continuando con su aprendizaje autodidacta y escribiendo guiones con los que soñaba algún día convertir en largometrajes.
Su primer largometraje, Vacas (1992) le valió el Premio Goya al mejor director novel, deslumbró en la sección Panorama del Festival de Berlín y fue premiada en los festivales de Tokio, Montreal o Turín, inaugurando uno de los universos fílmicos más personales del cine europeo. Su segundo filme, La ardilla roja (1993), fue premiado en Cannes, festival donde competiría su tercera película, Tierra (1996), una de sus obras más personales.
En 1997 creó Alicia Produce, su propia productora cinematográfica, con la que ha realizado algunos de sus trabajos fílmicos. En 1998, con Los amantes del Círculo Polar, a Medem le llegó el reconocimiento del público y se consolidó como uno de los grandes valores de la cinematografía nacional, éxito que mantuvo con su quinto filme, Lucía y el sexo (2001), una película que habla del azar, las casualidades del destino y de alimento que proporcionan a nuestra existencia el amor y el sexo.
Medem estrenó en 2003 su primer documental, La pelota vasca. La piel contra la piedra, sobre la problemática política y social existente en Euskadi. Caótica Ana, estrenada en el verano de 2007 supone su regreso a la ficción, a la que seguiría en 2009 Habitación en Roma, su primer historia rodada íntegramente en inglés, protagonizada por Elena Anaya y Natasha Yarovenko y basada en la película En la cama del director chileno Matías Bize, Espiga de Oro de la 50 Seminci.
En 2014 rueda ma ma, protagonizada por Penélope Cruz, Luis Tosar y Asier Etxeandia, producido por la protagonista y el propio director, estrenado internacionalmente en el Festival de Toronto en septiembre de 2015. El árbol de la sangre (2018) es su último largo hasta la fecha.
Gracia Querejeta
Gracia Querejeta (Madrid, 1962) se inició en el cine como actriz, en películas como Las secretas intenciones (1969) o Las palabras de Max (1978), pero pronto vio que su lugar estaba tras la cámara. Tras incursiones en el campo del corto (en 1991 obtuvo el Goya al mejor cortometraje por El viaje del agua, codirigido junto a Nacho Pérez y Jesús Ruiz) y en la televisión, Gracia Querejeta debuta como directora de largometrajes con Una estación de paso (1992), premio Especial del Jurado de la 37 Seminci.
Gracia Querejeta, hija del mítico productor Elías Querejeta (Espiga de Honor de la 53 Seminci) se ha labrado una carrera jalonada por valorados trabajos. El segundo de sus largos, El último viaje de Robert Rylands (1996), obtuvo el reconocimiento a la Mejor Dirección del Círculo de Escritores Cinematográficos. Con Cuando vuelvas a mi lado (1999), consiguió siete nominaciones a los Goya, entre ellas la de mejor película y mejor dirección, y con Héctor (2004) se alzó con la Biznaga de Oro del Festival de Málaga, palmarés en el que volvió a situarse en lo más alto años después con 15 años y un día (2013).
Antes, Siete mesas de billar francés (2007) había recibido en San Sebastián el Premio al Mejor Guion, firmado por ella misma junto a junto a David Planell, además del galardón a la mejor actriz para Blanca Portillo. Su coprotagonista, Maribel Verdú, mereció el Goya a la interpretación femenina y Amparo Baró el de mejor actriz de reparto por esta película que logró candidaturas en otras ocho categorías de los reconocimientos de la Academia.
Además de cortometrajes y colaboraciones en series de televisión (Sin identidad, 14 de abril. La República o la documental Rutas de Andalucía), posteriormente ha firmado los largometrajes Felices 140 (2015) y Ola de crímenes (2018), hasta la reciente Invisibles, estrenada este mismo año, justo antes de que la pandemia del coronavirus cerrase las salas e interrumpiese el recorrido de un trabajo que entró con fuerza en la cartelera española.