Genosse tito, ich erbe, el último cortometraje de Olga Kosanović llega a la gran pantalla de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. La pieza cinematográfica, que forma parte de la sección Tiempo de Historia, fue presentada este viernes 29 de octubre por su directora.
La producción de la cineasta austriaca se centra en la ladera de una montaña, un huerto y una casa con imágenes idílicas del sur de Serbia. Tres generaciones bajo el mismo techo de una vivienda que se prepara para cambiar de propietarios. Cada una es portadora de su propia herencia, que es también parte de la mudanza. En sí, la obra es un acercamiento a la historia que pasa a formar parte de la propia biografía. El hogar es un lugar complejo, heredar puede ser una carga y Tito se convierte en un símbolo de algo que fue.
«Todo comenzó por mi abuelo, ya que él quería explicarme cómo funcionaba la casa para que yo supiese qué hacer cuando falleciera», manifestó la directora. Asimismo, agregó que dicha petición era algo recurrente por lo que, durante un verano, Kosanović decidió llevar su cámara con el objetivo de «tener grabada la explicación en vez de por escrito». La idea del cortometraje nació, según comentó la austriaca, porque empezó a cuestionar cómo sería su vida una vez que sus abuelos no estuviesen en el mundo. «Esta duda conllevó a que comenzará a preguntarme cómo esto afectaba mi identidad y mi herencia y, de esta manera, naciera el guion para el cortometraje», comentó la cineasta.
Con respecto al nombre, Olga Kosanović explicó que una vez qué comenzó a grabar Genosse tito, ich erbe se dio cuenta que el tema «era más grande de lo que me imaginaba. Me di cuenta de que estaba relacionado con la política, por ello, decidí escribir las cartas ficticias a Tito y de allí nació el título», indicó.
Asimismo, Olga Kosanović demostró su agradecimiento por formar parte del festival, «es un honor haber sido invitada a España y a este festival que tiene una larga tradición», afirmó la cineasta.