02/05/2021.- El director hindú Satyajit Ray (1921 -1992) es uno de los cineastas más relevantes de todos los tiempos y uno de los grandes artistas del siglo XX: Guionista, documentalista, autor, letrista, editor de revistas, ilustrador, calígrafo e incluso compositor musical. Es considerado el padre del cine indio porque dio a conocer el cine de su país al mundo occidental, donde conquistó importantes premios desde sus primeras películas.
Admirado por otros grandes realizadores de la época como John Ford, Orson Wells o Akira Kurosawa, quien llegó a decir que «no haber visto el cine de Ray significa existir en el mundo sin ver el sol ni la luna». Posee un legado cinematográfico amplio y versátil, con gran coherencia interna, pero en muchas ocasiones desconocido para el gran público.
La mayor parte de su obra de los años 70 pudo verse en España a través de Seminci, cuando todavía se denominaba la Semana Internacional de Cine Religioso y de Valores Humanos.
Y en la 51· edición (2006) se le rindió homenaje a través de un ciclo de películas inéditas en nuestro país, compuesto por siete de sus films más representativos y que fueron proyectados de manera cronológica. Empezando por su primera comedia Parash Pathar (La Piedra Filosofal, 1957), donde usó por vez primera el realismo mágico; Jalsaghar (El Salón De Música, 1958), considerada una de sus mejores películas; el documental Rabindranath Tagore (1961), narrado con voz en off por el propio Ray; y Abhijaan (La Expedición, 1962), cinta que tiene varios de los rasgos más característicos del cine de Satyajit, en cuanto a composición, diálogos y el uso de símbolos. Como curiosidad cabe destacar que el protagonista de este largometraje fue una influencia directa para el personaje del cínico taxista Travis Bickle (interpretado por Robert De Niro) en Taxi Driver (1976), de Martin Scorsese. Quien ha reconocido en múltiples ocasiones que Ray tiene gran influencia en toda su filmografía.
El ciclo homenaje a Satyajit Ray lo completaron Nayak (El Héroe, 1966), Sadgati (La Entrega, 1981) y Agantuk (El Extraño, 1991), basada en una de sus propias historias cortas y cuyo personaje principal es un hombre que ha pasado muchos años fuera de India y regresa para visitar a su sobrina. Un argumento con tintes autobiográficos que da forma a su último trabajo, ya que poco después de que se estrenara y de que le concedieran el Oscar Honorífico por su carrera profesional, fallecía en Calcuta.
El último homenaje a este gran cineasta, por parte de Seminci, ha sido la publicación del libro «Satyajit Ray: El padre del cine indio» (2006), cuya autora es Cristina Carrillo de Albornoz Fisac.