Victoria Abril, Fernando Colomo, Manuel Gutiérrez Aragón, Andrés Vicente Gómez y Antonio Resines recibirán la Espiga de Honor de Seminci

Los directores Fernando Colomo y Manuel Gutiérrez Aragón, la actriz Victoria Abril y el productor Andrés Vicente Gómez recibirán la Espiga de Honor de la 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid durante la Gala del Cine Español que tendrá lugar el próximo martes 25 de octubre. Además, el actor español Antonio Resines también recibirá este galardón durante la Gala de Clausura el 29 de octubre. Estas distinciones se sumarán a las anunciadas para el director berciano Chema Sarmiento y al cineasta irlandés Jim Sheridan.

El actor gallego Javier Veiga, primer presentador de El club de la comedia, será el encargado de conducir la gala inaugural de la 67ª edición de la Seminci, cuyo Jurado Internacional estará presidido por la actriz irlandesa Kate O´Toole. El festival, que acogerá la sexta edición del Foro de Mujeres Cineastas, que este año abordará el papel de las mujeres en la crítica de cine, y el Encuentro de la Distribución, recuperará de forma presencial las secciones Miniminci y Seminci Joven, dirigidas a niños y adolescentes de toda Castilla y León, suspendidas durante los dos últimos años debido a las restricciones provocadas por la pandemia de Covid19.

Victoria Abril

Considerada una de las estrellas más míticas del cine español, Victoria Abril aceptó, con 15 años, su primer papel en el mundo del cine, en la película Obsesión (1975). Este sería el primero de muchos, al que siguieron otros como Cambio de sexo (1977), La muchacha de las bragas de oro (1980), Tiempo de silencio (1986), El Lute, camina o revienta (1987) o Amantes (1991), el papel que le dio un reconocimiento absoluto y gracias al cual logró el Oso de Plata a la mejor actriz en Berlín.

Sus colaboraciones con Pedro Almodóvar consolidaron su nombre más aún, ya fuese como objeto de deseo de Antonio Banderas en ¡Átame! (1990), la hija de una diva en Tacones lejanos (1991) o la sensacionalista Andrea Caracortada en Kika (1993). A estos papeles se le sumaron, en 1995, el de la prostituta Gloria en Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, con el que logró un Premio Goya. En sus últimos años, la actriz ha alternado proyectos de cine con el teatro, la televisión, la moda y una carrera como cantante.

Fernando Colomo

Fernando Colomo inició su andadura en el mundo del cine en el año 1977 al rodar su primer largometraje, Tigres de papel, con Carmen Maura como protagonista, con la que repitió un año después en ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este? En 1980 produjo Ópera Prima y dirigió La mano negra. Tres años más tarde, el cineasta rodó el film autobiográfico La línea del cielo, obra a la que se suman títulos como El caballero del dragón (1985), Bajarse al moro (1989), Alegre ma non troppo (1994) o El efecto mariposa (1995).

Ya en el siglo XXI, rodó Al sur de Granada (2002), película que fue seleccionada para representar a España en los Óscar; El próximo oriente (2006) o La isla bonita (2015). Sus últimos largometrajes han sido La Tribu (2018), Antes de la quema (2019) y Poliamor para principiantes (2021). Seminci estrenará este año el documental La soledad del director de fondo, en el que Colomo dialoga con Manuel Iborra, autor del largometraje, sobre el oficio del cine.

Andrés Vicente Gómez

Andrés Vicente Gómez se estrenó como productor en 1968 con Comanche Blanco. En los años 80, su carrera tomó impulso con obras de nuevos directores que comenzaron a abrirse hueco en el país: Matador (Pedro Almodóvar, 1986), El año de las luces (Fernando Trueba, 1986), La estanquera de Vallecas (Eloy de la Iglesia, 1987) y ¡Ay, Carmela! (Carlos Saura, 1990), entre otras muchas. Su consagración como el productor por excelencia del cine español tuvo lugar en la última década del siglo, con obras como Beltenebros (Pilar Miró, 1991), Jamón, Jamón (Bigas Luna, 1992), y Belle Époque (Fernando Trueba, 1992). A estos títulos se le sumarían más tarde El día de la bestia (Álex de la Iglesia, 1995) y Torrente, El brazo de la ley (Santiago Segura, 1997).

Manuel Gutiérrez Aragón

Figura fundamental en la historia del cine español, el realizador, guionista y novelista acumula una de las trayectorias más completa de la cinematografía patria. Títulos como Habla, mudita (1973), El corazón del bosque (1979) y Demonios en el jardín (1982) mezclan lo político y lo fantástico en estructuras cuyas raíces se hunden en la tradición del cuento infantil y reflejan la evolución de una España que transitaba desde la agonía de la dictadura hasta una democracia sobre la que recaían amenazas.

Primer cineasta en presidir la SGAE, Gutiérrez Aragón, que ocupa en la actualidad el sillón F de la RAE por su producción literaria, también merece reconocimiento por su adaptación televisiva de la primera parte del Quijote (1991), que tuvo continuación en el film El caballero don Quijote, que se proyectó en la 47ª edición de Seminci. Cinco años antes, en 1997, obtuvo la Espiga de Plata de la 42 edición por su película Cosas que dejé en La Habana.

Antonio Resines

Sus primeros pasos en el mundo del séptimo arte comenzaron con la obra Ópera prima, de Fernando Trueba. Ganador de un Goya en 1997 a la Mejor Interpretación Masculina en La buena estrella, de Ricardo Franco, Resines estuvo nominado por La niña de tus ojos (Fernando Trueba) y Celda 211 (Daniel Monzón). Gracias a La buena Estrella consiguió la medalla a Mejor actor del Círculo de Escritores Cinematográficos y el Premio Ondas, así como su nominación a los Premios de la Unión de Actores. Asimismo, obtuvo el Fotograma de Plata al Mejor Actor de Cine en 1998, año en el que había interpretado, además de La niña de tus ojos, Entre todas las mujeres y Una pareja perfecta.

Su amplia trayectoria se completa con títulos como Sé infiel y no mires con quién, de Fernando Trueba; Carreteras secundarias, de Emilio Martínez Lázaro –película que clausuró la 42 edición-; El tiempo de la felicidad, de Manuel Iborra, o Tranvía a la Malvarrosa, de José Luis García Sánchez. Actor muy querido por el gran público, comenzó a entrar en los salones de las familias españolas a través de la pequeña pantalla con series como A las once en casa y Los Serrano.