El largometraje Gauguin y el Canal ha sido presentado este martes 25 de octubre en el Museo Patio Herreriano. Han estado presentes en el momento de la proyección Frank Spano, el director, y Sophie Teyssier, una de las actrices principales.
Confinado en su cabaña de Tahití por las autoridades coloniales francesas en 1903, el pintor Paul Gauguin (Roberto Birindelli) se ve obligado a pintar una nueva obra maestra para salvar a su hijo nativo de cinco años, mientras lucha contra la enfermedad y se debate entre la locura y la cordura. En el curso de estos acontecimientos, tiene visiones del pasado; especialmente, sobre su vida y trabajo en el Canal de Panamá, el lugar donde comenzó su carrera artística.
Spano ha querido hacer hincapié en su decisión de no hacer esta película como un biopic. “Quería entrar en la cabeza, en ese laberinto de sábanas que él tenía cuando pintaba sus cuadros. En la confusión de lo que es real y lo que no’’ y ha añadido que “todo lo que ocurre puede ser o no real. Lo dejo en manos del público’’
Además, el director ha descrito las escenas en las que el artista francés está pintando como “mi interpretación de cómo él pintaba, observaba los colores o las texturas. Era un rebelde y gracias a ello encontró el camino para hacer sus obras’’.
Respecto a la carga psicológica de la película, presente en distintas partes, Frank Spano ha incidido en que “su delirio psicológico fueron las deudas, las culpas y el auto juicio. El juicio real detona finalmente en el juicio psicológico’’ y ha invitado a los vallisoletanos a visitar la exposición de la película, que cuenta con obras y atrezzo empleado en la misma y estará disponible hasta el 14 de noviembre.