69 edición. Del 18 al 26 de octubre de 2024.
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18 /26 octubre 2024
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Colm Bairéad: «Me enamoré de ‘Foster’, la novela de Claire Keegan, y tenía claro que quería convertirla en una película»

Colm Bairéad: «Me enamoré de ‘Foster’, la novela de Claire Keegan, y tenía claro que quería convertirla en una película»

Colm Bairéad: «Me enamoré de ‘Foster’, la novela de Claire Keegan, y tenía claro que quería convertirla en una película»

Regular Rabbit, el filme en el que un conejo nos demuestra que no siempre la realidad se corresponde con las apariencias

En el Día de Irlanda, dos filmes han estrenado las comparecencias matutinas ante los medios de comunicación de la 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid. Antes de que hiciera su aparición Jim Sheridan (Espiga de honor y protagonista de la clase magistral de ayer), compartieron los pormenores de sus filmes Colm Bairéad, director de The Quiet Girl, acompañado por su esposa y productora del filme, Cleona Ní, así como Eoin Duffy, director de Regular Rabbit, acompañado también de su productor, Jamie Hogan.

Colm Bairéad y Cleona Ní

El origen de The Quiet Girl está en una historia en un medio de comunicación. Pero no por una noticia cualquiera, sino en un relato, Foster, de Claire Keegan. «Una escritora icónica y una de las grandes de nuestro siglo en Irlanda», según Colm Bairéad. Tampoco se publicó en un periódico al uso, sino en el New Yorker, una de las mecas del periodismo literario. Declarada la mejor del año por el propio medio, se convirtió, ampliada, en un libro editado por Faber&Faber en 2010.

Pero la película no comenzó a gestarse hasta el verano de 2018, momento en el que Colm Bairéad, escritor además de realizador, leyó la historia e inmediatamente pensó en su adaptación al cine. Y nació su primer largometraje. El argumento es sencillo: una niña de una familia numerosa es enviada a pasar el verano con unos parientes, literalmente con lo puesto, ante la inminente llegada de un nuevo hermano. En casa de este matrimonio, una pareja mayor y sin hijos, Cáit (Catherine Clinch) comienza a convertirse en su mejor versión, mientras descubre su gran secreto.

La clave está en lo que Bairéad logra a partir de esta trama, tanto desde el punto de vista puramente cinematográfico como de la complejidad temática. Parece evidente que el entorno campesino en el que está creciendo Cáit no es el mejor abonado ni regado. Demasiados hijos para una pareja que a todas luces no puede ocuparse de las necesidades específicas de cada uno de ellos. Cáit aprende a que tanto ella como sus problemas pasen inadvertidos. Pero puede florecer en el seno del matrimonio Kinsella (Carrie Crowley y Andrew Bennett), que ha perdido a su único hijo.

Familia, crecimiento y capacidad de afrontar el duelo

Para el director, tal como apunta en la documentación adicional del filme, la historia encierra los temas clave: «He tocado todas las áreas que me preocupan, cosas han estado presentes en, hasta el momento, mi breve obra teatral: la complejidad de los lazos de la familia, la cuestión del crecimiento emocional y psicológico y, de forma crucial, el fenómeno del duelo y su capacidad para moldearnos».

Durante la rueda de prensa de presentación del filme, Colm ha aludido también a algo mucho menos tangible aún: ese algo que hace que una historia te atrape. «Creo que el tema también lo he tratado en mis cortometrajes anteriores, y tiene que ver con las sensibilidades de esta escritora y las mías propias, que está muy cercanas. Me enamoré de esta novela desde el principio y tenía claro que quería convertirla en una película».

En el caso del filme, y como había explicado el propio realizador anteriormente, la tensión narrativa no depende de la trama en sí, sino de cómo vive la experiencia su joven protagonista. En la obra literaria, la historia está contada en primera persona, lo que conlleva directamente un tú a tú con el lector. Bairéad utiliza términos como «inmersivo» y «empático» cuando habla de sus sensaciones al leer el libro.
El trabajo de la joven actriz protagonista tampoco pasa inadvertido. Catherine Clinch, de 9 años, apareció tras 7 meses de búsqueda, según ha explicado durante la rueda de prensa Cleona Ní, producotora y esposa del director: «El casting lo hicimos nosotros y nos llevó su tiempo encontrarla. Buscamos por institutos y redes actores y actrices. Al fin la encontramos y es perfecta».

Eoin Duffy y Jamie Hogan

A pesar de que era la primera vez que actuaba, Clinch «se adaptó rápidamente a todas las exigencias técnicas», tal como afirma Bairéad. Pero, en cierto modo, el rodaje también se adaptó a la niña, que lleva el peso de la película: «Rodamos en 25 días y, como Catherine es menor, no podía filmar más de 7,5 horas en cada jornada. Además, y para facilitar su trabajo, decidimos rodar cronológicamente. Eso se nota, por ejemplo, en la relación entre los personajes. Ella y Andrew Bennett se fueron conociendo en la vida real de forma más o menos paralela a como ocurre en el filme».

El gaélico como lengua en el filme

Con la proyección de The Quiet Girl en el Día de Irlanda, espacio para el País Invitado en la 67 Semana, resulta especialmente relevante la cuestión del idioma del filme. Es una de las claves que Bairéad trabaja a partir de la novela.

El padre de Cáit habla en inglés, mientras los demás suelen hacerlo en gaélico. El realizador ha manifestado públicamente su interés por reivindicar una lengua minoritaria que, junto con el inglés, se hablaba en su casa paterna; un bilingüismo que él y su esposa mantienen en su propio hogar.

Regular Rabbit, la ‘dulce’ voz de la verdad

En cuanto al cortometraje de animación Regular rabbit, parte de la preocupación de director (Eoin Duffy) y productor (Jamie Hogan) por el incremento de la desinformación y las teorías ‘conspiranoicas’. «Queríamos tratar estas cuestiones desde un enfoque cómico, y lo hemos hecho a través de este conejo, que puede que no sea un asesino en masa», ha explicado el realizador.

Para ello, han confrontado la dulce apariencia de un conejito con la imponente apariencia y voz del actor Rory McCann, el Sandor Clegane (“el Perro”) de Juego de Tronos. También en este caso les llevó tiempo encontrar la voz adecuada, una tarea en la que Duffy otorga todo el crédito a Hogan.