La sala 5 de los Cines Broadway ha sido el lugar destinado a la proyección de las producciones programadas en Castilla y León en Corto de la 68 edición de Seminci. Cinco de los siete cortometrajes proyectados compiten de manera oficial en la categoría.
El primero, encabezando las proyecciones, ha sido El rey de la semana, cuyos productores, Néstor López y Pilar Sancho, han querido destacar la gran acogida del público, que al inicio de la presentación dejaba escasas butacas vacías. “Gran parte del cortometraje está improvisado”, han asegurado sobre el corto, que trata de un hombre divorciado y en la treintena que busca encontrar pareja y coronarse como «el rey de la semana» del taller de seducción para hombres al que acude.
El segundo cortometraje, Alegre y olé, es un filme protagonizado por dos mujeres de diferentes generaciones que comparten vivencias en un centro de salud mental. Clara Santaolaya, su directora, ha querido remarcar el “orgullo que supone poder compartir el proyecto en mi tierra, en la que he mamado cine desde siempre”. Santaolaya además ha aprovechado la ocasión para recordar la importancia de la salud mental, que “aunque está en boca de todos, quedan muchos pasos que dar, sobre todo en los procesos de las víctimas que sufren de ella”.
Rubio Cobrizo ha sido la tercera proyección en los Broadway, y su director, el palentino Pablo Quijano, ha querido expresar su “felicidad” por proyectar su producción en la Seminci de Valladolid, donde “se da visibilidad a tantos proyectos maravillosos que normalmente no la tienen”. Su producción está rodada entre Madrid y los municipios palentinos de Aguilar de Campoo y Carrión de los Condes, y trata del conflicto entre dos mujeres interpretadas por María Barranco y Elisa Matilla.
La siguiente propuesta ha sido Nudo, un filme rodado en las calles de Valladolid y que ahonda en las reacciones instintivas del ser humano. Dirigido por Herminio Cardiel, el realizador ha querido detallar junto al productor Miguel Ángel Valdivieso su interés por “que dos personas tuviesen el mismo conflicto”. El proyecto no habría sido posible sin “todo el equipo que hay detrás de los cortos”, a quienes han agradecido por su trabajo.
La tarde de cine ha continuado con Velado, una historia “intimista, autobiográfica en ciertos puntos”, en la que se ve el descubrimiento de dos adolescentes que viven en un pequeño pueblo de la meseta castellana. Así lo han contado Carlos C. Insuela y Carla Voces, directores de la cinta, que tras dar las gracias a compañeros y profesores, han detallado cómo el proyecto “empezó como una cosa sencilla, un trabajo de fin de grado, y ha acabado en Seminci”.
Tras estas cinco primeras proyecciones le ha tocado el turno a El cuñao, obra fuera de concurso que escenifica una cena navideña con un familiar que cumple todos los tópicos de lo que se conoce como «cuñao». De forma similar a la proyección previa, su director Javier Canal Diez ha explicado que su obra fue concebida “dentro del Máster de Cine de la Universidad de Valladolid”. Es por ello que, además de agradecer a compañeros que han colaborado, como el intérprete Óscar Zautúa allí presente, ha hecho la propio con “la gente que confía en el cine, en los proyectos que están empezando y que serán el futuro”.
La jornada ha concluido con la última proyección, en el programa de Seminci Factory: Caso dativo.
Acompañado de Borja Maestre, Cristina Llorente y Carlos Tapia, intérpretes de la cinta, su director, Juan Rodríguez-Briso, ha explicado de dónde proviene el título. “Dativo significa persona que recibe una acción, directa o indirecta, y de eso va un poco el corto”. Una joven periodista investiga un caso de pruebas médicas ilegales que la llevará a tener que elegir entre su vida personal y su carrera profesional. Los actores han expresado su agradecimiento “a todos los que hacemos arte, porque es supernecesario”, y han pedido “a los políticos que sigan apoyando y cediendo un espacio donde poder demostrar el talento de toda esa gente que tiene que contar sus historias”.