El largometraje La primera mirada se ha estrenado este lunes 23 de octubre dentro de los Diálogos Dama, novedad en esta 68 Seminci, junto con la sección en la que se inserta, Memoria y Utopia. Los ‘diálogos’ de la sociedad Derechos de Autor de Medios Audiovisuales es un punto de encuentro, debates y reflexiones compartidas entre autores y público, como reflejo del buen estado de la industria cinematográfica española. Durante la proyección y el posterior coloquio han estado presentes Luis E. Parés, el director, y Valeria Camporesi, directora de la Filmoteca Española.
La primera mirada cuenta la historia de la primera escuela de cine que se fundó en España a través de prácticas fílmicas y de la que salieron nombres tan destacados como Berlanga, Bardem, Saura, Picazo, Borau, Camus, Martín Patino, Mercero y Erice, también Josefina Molina, Cecilia Bartolomé o Pilar Miró.
Parés, que ha declarado estar «bastante nervioso» ante la presentación de su primer largometraje, daba las gracias a la Semana Internacional de Cine de Valladolid por haber confiado en su proyecto: «Que la Seminci haya considerado que la película pueda formar parte del festival es lo mejor que podría imaginar». También ha agradecido a la filmoteca nacional su colaboración y ha hecho un alegato a favor de unir «lo privado y lo público». «Es lo mejor que podemos hacer para enmendar el patrimonio cultural de este país. Creo que este es el camino», ha afirmdo.
Sobre las 243 prácticas fílmicas del Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC) a las que el director tuvo acceso, ha disertado sobre la complicación de escoger las que finalmente aparecen en el documental: «Al principio quieres contar todo y según vas desarrollando el proceso te das cuenta que te puedes despegar. Me acuerdo mucho de prácticas que son muy buenas y que no he metido, pero no me arrepiento».
Además, el director madrileño también ha reflexionado sobre el desconocimiento general que hay de estos archivos que forman parte de la historia del cine de España y por qué sucede: «Hay un desconocimiento. Estas películas no se conocían y no se puede amar lo que no se conoce. Por otro lado hay un aspecto cultural que es el prejuicio, es decir, que todos creemos saber lo que es pero no nos planteamos que va más allá».