La directora charlará con los espectadores tras el estreno del filme, que tiene lugar esta tarde, a las 17.00 horas, en los Broadway
El público de la 68 Seminci también se ha encontrado en esta primera jornada con una de las Proyecciones Especiales de la edición: el estreno mundial de No, no quiero, de Belén Santos. La primera proyección del filme tendrá lugar esta tarde, a las 17.00 horas, en los Broadway, con coloquio posterior con la realizadora. Con la Seminci ha departido un poco antes, por la mañana, y ha ofrecido algunas de las claves de su filme.
La directora aborda en este trabajo «una realidad poco conocida», la de las «víctimas invisibilizadas» de los matrimonios forzosos, que, en contra de lo que pudiera pensarse, no es un fenómeno circunscrito a determinados países, sino que «ha existido siempre a lo largo de la historia en todos los países». «No es una cuestión ni de religión ni cultural, sino más bien tradicional», ha subrayado. De hecho, los casos que aborda son de españolas, hijas de migrantes.
«Cuando se producen estas situaciones pueden aceptar o no; si no aceptan, las consecuencias son muy graves, tienen que enfrentarse a su familia y abandonarla», ha señalado Belén Santos. Es lo que les ocurrió a dos hermanas de solo 12 y 15 años, obligadas a «empezar de cero sin el soporte familiar». El segundo largometraje de la directora madrileña (tras Los dioses de verdad tienen huesos) nace de la propuesta de Vértigo Films, concretamente de Maribel Muñoz, sorprendida por conocer la realidad inaudita de los matrimonios forzados en un reportaje radiofónico.
La directora ha contado también con el apoyo de la asociación Valientes Acompañadas, que demuestra, ha remarcado la autora, que «sí se pueden hacer cosas, se puede ayudar» a esas víctimas invisibles. Su historia, a veces, acaba bien.