Dos películas premiadas en la 67 SEMINCI han triunfado en los premios nacionales de sus respectivos países. Las ocho montañas, de los directores belgas Felix Van Groeningen y Charlotte Vandermeersh, fue la gran triunfadora de la 68 edición de los premios David di Donatello del cine italiano. Adaptación de la novela homónima de Paolo Cognetti, la película logró también las estatuillas a mejor fotografía, mejor guion y mejor sonido.
Las ocho montañas participó en la Sección Oficial de la 67 Seminci, donde logró el premio a la mejor fotografía, tras alzarse en Cannes con el Premio del Jurado. Se trata del primer largometraje que afrontan juntos los cineastas belgas Felix Van Groeningen y Charlotte Vandermeersch quien, en su visita a Valladolid, explicó cómo la historia de amistad entre dos niños, Bruno y Pietro, que cuenta el libro de Congnetti se convirtió en largometraje.
La película trata la amistad de Pietro y Bruno. Pietro es un chico de ciudad. Todos los años pasa el verano con su familia en el pueblo de Bruno, el último niño de una localidad de montaña olvidada. Con el paso de los años, Bruno se mantiene fiel a su montaña, mientras que Pietro viene y va. Sus experiencias les harán enfrentarse al amor y a la pérdida. Y con el paso de los años, Pietro y Bruno descubrirán lo que significa ser amigos para toda la vida.
«La adaptación fue una propuesta que le hicieron a Felix, mi marido –explicaba Vandermeersch-, y nos gustó mucho porque es la historia de una amistad durante 30 años, una historia muy ética, serena, muy honrada, en la que hay dolor, hay felicidad… Y es un poco como la vida, que son las historias que nos gustan. Los productores italianos no querían un director italiano, buscaban un director más internacional. De hecho pensaron en hacer la película en inglés. Sin embargo Felix dijo que no, que era una historia muy auténtica y había que mantenerla como tal en italiano, de la forma más auténtica posible».
Premios Sophia para Alma viva
Alma viva, de Cristèle Alves Meira, film presentado en la Sección Oficial de la 67 Seminci y ganador del premio ‘Pilar Miró’ a la mejor nueva dirección, ha sido el gran triunfador de los Premios Sophia del cine portugués, celebrados el 21 de mayo. Alma viva logró 6 de los 13 premios a los que aspiraba, entre ellos, los de mejor película, actriz (Lua Michel, hija de la directora), actriz secundaria (Ana Padrão), guion original, fotografía y efectos especiales.
Alma viva es la historia de la pequeña Salomé, que viaja hasta el pueblo de su familia en lo alto de las montañas en Portugal para pasar las vacaciones. El periodo estival arranca con tranquilidad pero su adorada abuela fallece repentinamente. Mientras los adultos se pelean en la organización del funeral, a Salomé le persigue el espíritu de la que todos consideraban una bruja.
Alves acudió a Valladolid a presentar su película acompañada por su hija Lua Michel, protagonista de la película, y explicó cómo fue la decisión de otorgarle papel: «Yo sabía que Lua quería actuar, pero como madre era una gran responsabilidad ofrecerle un papel que luego no fuera capaz de interpretar y tener que decirle que no. Así que medio la engañé para ver hasta dónde podía llegar y solo cuando estuve segura de que podía hacerlo la incorporé al elenco».
Premios para los cortometrajes Ice Merchants y By Flávio
Los premios Sophia también reconocieron otros dos títulos presentados en la Sección Oficial de la pasada edición de Seminci: el cortometraje Ice Merchants, de João Gonzalez, ganador de la Espiga de Plata, obtuvo el premio Sophia al mejor corto de animación, mientras By Flàvio, de Pedro Cabeleira, logró el galardón como mejor cortometraje de ficción.
En Ice Merchants, un padre y su hijo saltan en paracaídas desde la altura vertiginosa en que se encuentra su casa congelada, en la pared de un precipicio, para ir al pueblo que hay en el lejano fondo del valle, donde venden el hielo que producen a diario.
By Flàvio es la historia de Márcia, una joven que aspira a ser influencer digital, que tiene una prometedora cita con Chullz, un famoso rapero, pero no tiene a nadie que cuide de Flávio, su hijo. La solución es llevárselo a la cita con ella y esperar que todo vaya bien.