69 edición. Del 18 al 26 de octubre de 2024.
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18 /26 octubre 2024
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Seminci dedica una retrospectiva a Nathan Silver, maestro indie del melodrama, y estrena su última película ‘Between the Temples’

Seminci dedica una retrospectiva a Nathan Silver, maestro indie del melodrama, y estrena su última película ‘Between the Temples’

Seminci dedica una retrospectiva a Nathan Silver, maestro indie del melodrama, y estrena su última película ‘Between the Temples’
  • El ciclo, en el que se proyectarán cinco títulos de la filmografía de Silver, se ha inaugurado con el estreno en España de su película más reciente, Between the Temples (2024).

Valladolid, 21 de octubre de 2024.La 69ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) continúa apostando por el nuevo cine independiente de Estados Unidos y ha dedicado una retrospectiva a una de sus voces más originales en la actualidad, Nathan Silver. Considerado un maestro indie del melodrama, Silver ofrece en su obra profundos estudios de personajes (a menudo interpretados por su familia y amigos), muchos de ellos en los márgenes de la sociedad y en medio de momentos existenciales complejos. «Creo que toda película, aunque sea ficción, tiene un componente documental», ha reconocido.

El director, guionista y productor neoyorquino ha acudido a Valladolid a presentar los cinco largometrajes seleccionados: Soft in the Head (2013), Uncertain Terms (2014), Stinking Heaven (2015), The Great Pretender (2018), además de su última película, Between the Temples. Esta comedia está protagonizada por Jason Schwartzman, actor habitual de las películas de Wes Anderson, y la actriz de culto Carol Kane (Annie Hall). «La película es un tributo a esta actriz en forma de una de las historias de amor más inclasificables de los últimos tiempos», la ha definido Eulàlia Iglesias, miembro del comité de selección de Seminci, en la presentación.

Between the Temples reúne y amplía los intereses e inquietudes habituales del director. En una especie de actualización de Harold y Maude, de Hal Ashby, la historia sigue a Ben, cantor de una sinagoga que pierde la voz a causa de una crisis de fe motivada por la muerte de su esposa. Su vida parece estancada hasta que Carla, su antigua profesora de música en el colegio, se apunta a sus clases de preparación para la Bat Mitzvah. Entre ambos se genera una química inesperada que da pie a una comedia a la vez romántica y absurda.

Sobre el origen del proyecto y su aproximación a la religión, Silver ha comentado: «Quería hacer un documental sobre mi madre. Ella tenía 65 años en ese momento e iba a hacer su Bat Mitzvah. Y me llamó mucho la atención porque nuestra familia nunca ha sido practicante. Ella me educó en un judaísmo que era más bien cultural y que tenía que ver con un sentido del humor judío. Entonces de ahí surgió la idea de una mujer mayor que quiere hacer esta ceremonia en una etapa tardía y acaba encontrando en el cantor algo inesperado».

Elogio de la forma

Uno de los rasgos fundamentales del cine de Nathan Silver es su interés por la experimentación formal, usando distintos formatos, del 16mm (Soft in the Head) al vídeo doméstico de los años 80 y 90 (Stinking Heaven), y jugando con elementos como la fotografía y el montaje. Colabora habitualmente con Sean Price Williams, reconocido director de fotografía del cine que participó con su ópera prima, The Sweet East, en la Sección Oficial el año pasado en Seminci.

Sobre el trabajo con Price Williams en Between the Temples, Silver ha señalado: «La película está filmada en 16mm. Hace más o menos quince años que no rodaba en película, pero me pareció que para reflejar el espíritu de Carla necesitaba un formato analógico y no digital. Siento que esto ha permitido que las sensibilidades del personaje se reflejen en la película».

También la música juega un papel central en su filmografía, algo que Silver ha destacado en el caso de Between the Temples. «La parte musical fue cobrando cada vez un rol más importante. Inicialmente íbamos a contar con un compositor contemporáneo, pero eso no funcionó; entonces nos vimos con la necesidad de pensar en la música que íbamos a usar. Para mí fue un poco el encontrar los temas que podría haber escuchado Ben cuando era pequeño. Y, por supuesto, está la canción de Joanna Sternberg, A Country Dance. La letra refleja mucho lo que vemos en la película y creo que el público angloparlante puede conectar mucho con ello».

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