- El realizador plantea en ‘Stranger Eyes’ una reflexión, abierta a múltiples interpretaciones, sobre mirar y ser observado
Valladolid, 21 de octubre de 2024. Yeo Siew Hua, realizador de Singapur, que ganó una Espiga en 2018 con su opera prima Una tierra imaginada, ha vuelto a Seminci para defender su segunda película como director en Sección Oficial, Stranger Eyes, primera película de Singapur que ha logrado participar a competición en el Festival de Venecia. Una metáfora abierta a interpretaciones sobre la vigilancia social que vivimos inspirada por la densidad de población que se agrupa en altos edificios de apartamentos en Singapur, donde todo el mundo ve a sus vecinos, tus vecinos te miran y hay cámaras en las calles. “En Singapur nunca olvidas que el Estado te está viendo”
Según ha explicado el realizador en su presentación en la 69ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), Stranger Eyes es una película sobre perspectivas y subjetividad, con diferentes ángulos y múltiples capas. Los protagonistas, un joven matrimonio cuya hija de dos años ha desaparecido hace varios meses, comienzan a darse por vencidos hasta que reciben unos vídeos y se dan cuenta de que alguien ha estado grabándoles en su día a día.
«Cuando la estaba preparando, tenía muy claro que esta película era sobre mirar, tanto que hasta podría haber sido una película muda», ha admitido. «De hecho, si eliminas todos los diálogos, la película aun funciona. Puedes rellenar los huecos con cómo quieres construir la historia, porque ver no es ver todo; siempre ves a través de una perspectiva, de lo que te permiten o no ver».
Para Yeo Siew Hua, la paternidad y maternidad o las relaciones actuales están mediatizadas por las imágenes. «Creo que lo que está pasando en nuestras vidas es que hemos reemplazado mirar a las personas por hacer scroll en las pantallas, por lo que, de hecho, no vemos», ha advertido. «Cuando miras realmente a una persona te pierdes a ti mismo en el acto de mirar. A mí me sucede que comienzo a imitar sus gestos; creo que porque el acto de mirar no es un acto pasivo, es transformativo».
Uno de los personajes clave de la película es el voyeur que encarna Lee Kang-sheng (The Hole, Stray Dogs), icono del cine de Tsai Ming-liang (El sabor de la sandía), uno de los directores de cine de la Segunda Ola de cine taiwanés más conocidos. La fuerza de su mirada y su lenguaje corporal es tal que el realizador ha reconocido que cuando el actor se puso delante de la cámara por primera vez, se enamoró del personaje de una forma que no preveía. Cambió la forma en la que rodamos la película, porque decidimos que fuera su mirada la que liderara. Cuando tienes un gran actor como él, cambia el juego, cambia toda la película”.
Contacto de prensa:
983 42 64 60
prensa@seminci.com