La cuarta sesión de la Sección Oficial de Cortometrajes ha proyectado cinco trabajos sobre las inquietudes generadas por las nuevas corrientes de pensamiento que afectan a jóvenes y adultos en una sociedad donde impera la digitalización.
El director de Pacific vein, Ulu Braun, explora en su trabajo el campo entre las artes visuales y el cine de autor. De hecho, es una de las figuras que ha trasladado la pintura al videoarte y así lo muestra en este corto, en el que lleva al espectador a reflexionar sobre la digitalización del mundo a través de una panorámica pictórica del oeste de los Estados Unidos.
“Allí hay mucho material por las calles. De alguna manera traté de entender, para reflejarlo, cuál es la situación actual entre los sintecho, la gente rica, las redes sociales y las situaciones contradictorias que afectan a cada persona”.
Por su parte, Mariona Martínez ha contado al público congregado en el Teatro Zorrilla cómo surgió el corto Lluna de sal, su proyecto fin de grado, con un componente social que conecta su infancia y su familia. Para la directora, lo más importante del cortometraje son los temas que aborda: la adolescencia y la discapacidad. “La adolescencia es un momento muy complicado en el que tienes mucha presión, sobre todo si eres mujer”.
Lluna de Sal narra la historia de Gala, una chica de 15 años que ha convivido toda la infancia con su mejor amiga, Lluna, quien tiene un leve grado de autismo. Juntas entrenan en el mismo equipo de atletismo hasta que un año, por primera vez, las separan de grupo. Gala se integra entonces en un grupo de chicas con las que tiene intereses comunes.
El tercer corto presentado por su director ha sido Le Loup, de Theodore Ushev, nominado al Oscar y ganador de la Espiga de Oro en 2019. En este trabajo, el cineasta de origen búlgaro nacionalizado canadiense acerca la historia deun anciano que persigue a una manada de lobos. “El lobo es un corto sobre la fuerza, los hombres y la naturaleza”.
De la portuguesa Isadora Neves el público ha disfrutado de My Senses Are All I Have to Offer, que muestra un inusual acercamiento a una relación LGTBI desde el realismo mágico y texturas y tonos de ensoñación. Lourdes y Lana se conocieron telepáticamente gracias a las ‘píldoras sensoriales’, una tecnología que permite acceder a las sensaciones de otras personas a distancia. Ante la noticia de la desaparición de un niño en medio de una tormenta, Lana comienza a cuestionarse los límites de su telepatía.
Por último, hoy se ha proyectado Marion, de Joe Weiland, que se basa en la vida de Caroline Noguès-Larbère, la única mujer en Francia que se dedica al toreo landés, y muestra cómo se prepara para una actuación en una plaza llena hasta la bandera. Weiland ha rodado innumerables vídeos musicales y ha sido nominado recientemente para un UKMVA.