La sección Tiempo de Historia, que recoge los trabajos de no ficción más relevantes del año, proyectó el último largometraje del director ucraniano Sergei Loznitsa, The Invasion, en una presentación a cargo de la productora de la película, Maria Choustova, que lleva trabajando con Loznitsa desde hace décadas. Choustova recorrió todo el proceso de creación de la película, que partía de varias unidades de rodaje repartidas por todo el territorio ucraniano a las que el director dio indicaciones y coordinó para la realización de la película.
Choustova habló de que en origen iba a ser una serie de pequeños capítulos para la televisión Arte France que el director editaría conforme le fuesen llegando los materiales filmados en las diversas ciudades, pueblos y campamentos. No obstante, destacó que, tras ver el volumen de imágenes y el recrudecimiento del conflicto, Loznitsa optó por hacer un largometraje en lugar de una serie, combinando todos esos pequeños fragmentos en una obra más cohesionada y de mayor relevancia. Choustova destacó el rechazo de Loznitsa a hacer una película de propaganda, queriendo centrarse en el pueblo y en su discurso propio sin que apareciesen los políticos en pantalla, en consonancia con su trabajo anterior Maïdan(2014), que recogía las imágenes de la revolución de 2013 en la Plaza de la Independencia de Kiev.
«Todo lo que filmas se vuelve un documento de archivo» así se refirió Choustova al trabajo de edición de la película, que recorre la situación de los ucranianos pero sin mostrar la guerra per se, tratando de poner el foco en la cotidianeidad de los ciudadanos, que tratan de recuperar su día a día a pesar de la invasión. Sin embargo, la guerra está presente en cada plano, y el director quiso construir un documento que se pudiera convertir en algún momento en el legado visual de un país. Choustova habló así de la importancia de The Invasion y de su deseo de que la película fuese proyectada en Ucrania, algo que aún no ha sido posible.