La 69ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) continúa apostando por el nuevo cine independiente de Estados Unidos y ha dedicado una retrospectiva a una de sus voces más originales en la actualidad, Nathan Silver. Considerado un maestro indie del melodrama, Silver ofrece en su obra profundos estudios de personajes (a menudo interpretados por su familia y amigos), muchos de ellos en los márgenes de la sociedad y en medio de momentos existenciales complejos. «Creo que toda película, aunque sea ficción, tiene un componente documental», ha reconocido.
El director, guionista y productor neoyorquino ha acudido a Valladolid a presentar los cinco largometrajes seleccionados: Soft in the Head (2013), Uncertain Terms (2014), Stinking Heaven (2015), The Great Pretender (2018), además de su última película, Between the Temples. Esta comedia está protagonizada por Jason Schwartzman, actor habitual de las películas de Wes Anderson, y la actriz de culto Carol Kane (Annie Hall). «La película es un tributo a esta actriz en forma de una de las historias de amor más inclasificables de los últimos tiempos», la ha definido Eulàlia Iglesias, miembro del comité de selección de Seminci, en la presentación.
Between the Temples reúne y amplía los intereses e inquietudes habituales del director. En una especie de actualización de Harold y Maude, de Hal Ashby, la historia sigue a Ben, cantor de una sinagoga que pierde la voz a causa de una crisis de fe motivada por la muerte de su esposa. Su vida parece estancada hasta que Carla, su antigua profesora de música en el colegio, se apunta a sus clases de preparación para la Bat Mitzvah. Entre ambos se genera una química inesperada que da pie a una comedia a la vez romántica y absurda.
Sobre el origen del proyecto y su aproximación a la religión, Silver ha comentado: «Quería hacer un documental sobre mi madre. Ella tenía 65 años en ese momento e iba a hacer su Bat Mitzvah. Y me llamó mucho la atención porque nuestra familia nunca ha sido practicante. Ella me educó en un judaísmo que era más bien cultural y que tenía que ver con un sentido del humor judío. Entonces de ahí surgió la idea de una mujer mayor que quiere hacer esta ceremonia en una etapa tardía y acaba encontrando en el cantor algo inesperado».