Los festivales de cine de España se exhiben en Berlín con una exposición de carteles icónicos

• La exposición ‘Luz, sombra y muchos colores – Festivales de cine en España, que se podrá ver en la Embajada de España en Berlín desde el 17 de febrero al 6 de junio, explora la diversidad y riqueza de los certámenes a través de su identidad visual
• El sector cinematográfico español ostenta gran protagonismo en la edición 2025 de la Berlinale gracias a ser país foco en el European Film Market que se celebra de forma simultánea al festival

Coincidiendo con la celebración de la 75ª edición de la Berlinale, la Embajada de España en Alemania inauguró ayer, 17 de febrero, la exposición ‘Luz, sombra y muchos colores – Festivales de cine en España a través de sus carteles’. Esta iniciativa pretende ofrecer al público berlinés y a los asistentes de la Berlinale una mirada a la riqueza y diversidad de certámenes cinematográficos en España, así como a su evolución a lo largo del tiempo a través de su imagen gráfica.

La exposición reúne una cuidada selección de carteles de algunos de los festivales más importantes de España, como San Sebastián, Valladolid, Gijón, Huesca, Sitges, Huelva, Valencia, Málaga y Sevilla Acompañados de textos explicativos, los carteles muestran la historia, evolución y singularidad de cada festival dentro del panorama cinematográfico español. Este año, además de las producciones españolas a concurso, el sector cinematográfico español protagoniza como país en foco el European Film Market (EFM) de la Berlinale, que se celebra del 13 al 19 de febrero de 2025. Este reconocimiento permitirá destacar el talento y la creatividad de la industria cinematográfica española en todos sus ámbitos, desde la producción y distribución hasta su posicionamiento global.

La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) participa con algunos de sus carteles más emblemáticos, incluyendo el de su primera edición en 1956, además de otros diseños icónicos que reflejan la esencia del festival. Como ‘El beso del celuloide’, de 1984, cartel diseñado por el pintor Manuel Sierra para la 29 edición por encargo del director Fernando Lara, y que se convirtió en el logotipo del festival a partir de entonces. La actualización de los icónicos labios realizada por PobrelaVaca Studio en 2024 para adaptarlos a los nuevos tiempos y formatos también representa a Seminci en esta exposición. El estudio de diseñadores logró con esta propuesta el premio Bronce de los International Design Awards 2024.

La exposición, organizada con el apoyo del Instituto de Cinematografía de España (ICAA) del Ministerio de Cultura, podrá visitarse hasta el 6 de junio. Esta iniciativa se completará con un simposio sobre perspectivas y redes de festivales internacionales de cine en mayo y un concierto de música de cine coincidiendo con su clausura en junio.

Los carteles de Seminci en Berlín

Desde su nacimiento en 1956, la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha sido un escaparate trascendente para conectar a los espectadores y la crítica especializada con cinematografías previamente desconocidas en España, como la china o la iraní. En sus pantallas se han dado cita autores consolidados y nuevas promesas de distintas latitudes para trazar una panorámica plural y versátil del cine contemporáneo. La apuesta por una programación arriesgada y valiente que dé cabida a lenguajes y formas dispares, verdaderamente independientes, es la seña de identidad de un certamen que ha apostado por la autoría desde sus orígenes.

1ª edición, 1956. Autor: José Antonio Perelétegui

El Festival de Valladolid nació en 1956 como Semana de Cine Religioso, con el objetivo de que los turistas atraídos por las procesiones de Semana Santa alargaran su estancia en la ciudad. La etiqueta de cine religioso acompañó al festival hasta 1972. Este carácter se hace muy patente en el cartel de la primera edición, un encargo de su primer director, Antolín de Santiago y Juárez, al ilustrador José Antonio Perelétegui.

28ª edición, 1983. Autor: Félix Cuadrado Lomas

Un comité de dirección comandado por Fernando Herrero asumió las riendas del festival en 1978, y decidió trasladarlo de primavera a otoño para superar la crisis que casi supuso su desaparición. A partir de 1980, encargó la elaboración del cartel a integrantes del Grupo Simancas, un colectivo de pintores e intelectuales locales. En 1983, Félix Cuadrado Lomas plasmó en su lienzo, con su habitual estilo geométrico, el paisaje y los campos de Castilla.

29ª edición, 1984. Autor: Manuel Sierra

La llegada de Fernando Lara a la dirección del festival en 1984 marcó una nueva etapa en el certamen. Para subrayar los nuevos tiempos, se encargó al artista leonés Manuel Sierra, que ya había firmado el primer póster de Seminci tras la muerte de Franco, la creación de un cartel que acabara con la imagen conservadora del certamen. Entre las propuestas que presentó, se eligió un carnal beso al celuloide que comenzó a usarse como logotipo y se convirtió en seña de identidad del festival durante cuatro décadas.

50ª edición, 2005. Autor: Eduardo Arroyo

El cartel de la primera de las tres ediciones dirigidas por Juan Carlos Frugone fue realizado por el pintor Eduardo Arroyo, Premio Nacional de Artes Plásticas y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Figura clave de la nueva figuración española y estrechamente ligado al pop art, su creación para Seminci irradia un fondo naranja sobre el cual emergen los bustos de dos espectadores, un hombre y una mujer, con gafas de tres dimensiones con las que miran al cine del futuro.

69ª edición, 2024. Autor: PobrelaVaca Studio En su segunda edición como director de Seminci, José Luis Cienfuegos convocó un concurso por invitación a tres empresas de diseño para que desarrollasen sus propuestas para crear una nueva identidad visual. La firma ganadora del concurso fue la vallisoletana PobrelaVaca Studio, integrada por Ana Mª Hernández y Félix Rodríguez (Mr. Zé), quienes apostaron por una imagen «clara, legible, actual, simple en formas y de gran valor emocional y visual», a partir de los conceptos de simplicidad, modernización y versatilidad. Su obra parte de la creación en 1984 de Manuel Sierra, adaptada a los nuevos tiempos y formatos digitales.