17/12/2018.- La actriz y directora Liv Ullmann recibió el homenaje de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) en el año 1998 con la entrega de la Espiga de Honor. Además de su filmografía como directora (tres largometrajes y un corto), en esa 43 edición se proyectaron una docena de sus interpretaciones para autores como Ingmar Bergman, Jan Troell, Anthony Harvey o Jeanine Meerafpfel, y edita en castellano la segunda entrega de su autobiografía: “Liv Ullmann, Opciones”.
Nacida en Tokio (Japón) en 1938, estudió Arte Dramático en Londres y debutó sobre el escenario del Teatro Rogaland, de Stavander (Noruega). En cine alcanzó gran notoriedad por sus interpretaciones en películas de Ingmar Bergman como ‘Persona’ (1966), ‘La vergüenza’ (1968), ‘Gritos y susurros’ (1972), ‘Secretos de un matrimonio’ (1973) o ‘Sonata de otoño’ (1978), y de Jan Troell como ‘Los emigrantes’ (1971) y ‘La nueva tierra’ (1971), entre otras.
Consiguió el Premio de la Crítica Americana en cuatro ocasiones consecutivas y durante diecinueve años fue designada embajadora especial de Unicef. En 1976 publicó la primera parte de su autobiografía, titulada en España ‘Senderos’, que recoge desde su niñez hasta 1975, y en 1984 escribió una novela: ‘Tide’. Tres años antes había dirigido un cortometraje, ‘Parting’, y en 1992 realizó su primer largometraje, ‘Sophie’.
“No me ponen muy nerviosa los homenajes porque son cosas de la edad”, explicaba a su llegada a Valladolid. La actriz se muestra cautivadora en su en
cuentro con el público en los salones del Meliá, donde confiesa que se arrepiente de haber discutido con Bergman después de que ella rechazara un papel en Fanny y Alexander, y relata su experiencia como embajadora de Unicef.
Con ‘Encuentros privados’ consiguió en 1997 el Premio Fipresci y el galardón a la Mejor Actriz para Pernilla August. Fue un año después, en la 43 Semana, cuando fue homenajeada con la Espiga de Honor y el festival programó una retrospectiva dedicada a su obra, además de publicar ‘Opciones’, la continuación de sus memorias.
“Liv Ullmann demostró ser realmente una gran dama”, afirma Denise O’Keefe, responsable de coordinar la retrospectiva. “En Valladolid estuvo en todo momento muy receptiva, y evidenció su gran clase y elegancia”.
La obra de Liv Ullmann regresó a la Seminci de Valladolid en 2014 con su último filme hasta la fecha, “Miss Julie”, casi dos décadas después de acudir por primera vez. La actriz y directora no se sentaba en la silla de dirección desde el 2000, cuando llevaba a cabo el filme “Infiel”, el cual contaba con guion de Ingmar Bergman.