EDITORIAL
En un entorno nacional e internacional lleno de incertidumbres de todo tipo parece más recomendable que nunca recordar una serie de principios (cada vez más en desuso) que tenemos grabados en nuestro ADN. Conceptos como la generosidad, la solidari- dad, la equidad y el respeto, sostienen sólidamente el edificio de la dignidad humana. Conceptos que muchos de nosotros aprendimos desde la infancia y a los que hemos intentado ser fieles antes que a ninguna otra causa o creencia.
El cine, y en especial el cine de autor, ha tenido siempre una atenta mirada ante las peripecias de quienes, de una forma u otra, han defendido esos principios o han sufri- do las consecuencias de los comportamientos de quienes jamás los conocieron o han preferido olvidarlos.
SEMINCI fue siempre un buen escaparate de películas en las que hemos disfrutado y/o sufrido con los más nobles y más bastardos sentimientos, en forma de todo tipo de conflictos que nos han ayudado a entender mejor el ser humano. Esa mirada distinta, curiosa y siempre sensible a la vida y lo que nos rodea, es seña de identidad del cine que programamos y parte indisoluble del patrimonio inmaterial de este festival.
Queremos compartir ese cine que amamos con los nuevos públicos, sean escolares, estudiantes adolescentes o adultos y, por supuesto, con los miles de personas inquietas y sensibles de cualquier edad que, seguro, van a llenar nuestras salas.
En SEMINCI estamos muy orgullosos de poder celebrar en esta edición una iniciativa en la que fuimos pioneros en España hace ya cuatro años: el ciclo Cine y Cambio Climático. Coloquios y películas destinadas a sensibilizar a los ciudadanos sobre las consecuencias terribles de un fenómeno climático que ya solo unos pocos niegan. A los miles de jóvenes que tienen tomadas las calles para clamar por medidas que contengan esa catástrofe natural les queremos dedicar este año la 64 edición.
Que ustedes lo disfruten.
JAVIER ANGULO
Director de SEMINCI