Robert J. Flaherty realizó esta maravillosa película sobre la vida de los esquimales (inuit) tras seis años como explorador del Ártico para el Ferrocarril del Norte de Canadá. Flaherty aprovechó la idea de estructurar su película en torno a personajes que recreaban episodios de su vida y participaban en la elaboración del film. Aunque no era un antropólogo por formación, el director nos guía sabiamente para que descubramos a estas gente y su modo de vida. Cien años después, ‘Nanuk, el esquimal’ sigue siendo tan sumamente atrayente como lo fue en 1922, lo que la convirtió en una enorme influencia para muchas películas etnográficas posteriores.