El actor presenta la película de Sección Oficial acompañado de su hijo y habla sobre la situación de su país
Pamfir significa roca, piedra. Un mineral «hermoso, valioso», según lo ha definido el actor Oleksandr Yatsentyuk, protagonista de Pamfir, ópera prima del realizador ucraniano Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk que se presenta en Sección Oficial y cuenta la historia de un hombre apodado así que, tras retornar a su pueblo natal procedente de Polonia, donde trabaja, se ve obligado a retomar el contrabando y enfrentarse al cacique local para pagar una deuda que ha contraído su hijo. «Es una historia de amor porque trata de un padre que quiere a su hijo», ha expresado en la rueda de prensa de la película el actor, acompañado de su hijo Oleksandr —radicado en España y que ha realizado las funciones de intérprete—, que ha trazado un paralelismo entre el destino de su personaje y el de la población de su país en el actual contexto de guerra. «Así como Pamfir lucha por su futuro, también nosotros lo hacemos por el futuro del país», ha aseverado Yatsentyuk, que se ha mostrado esperanzado porque la situación actual acabe «pronto».
Pamfir es el primer largometraje del realizador Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk y está influenciado por sus cortometrajes previos, Krasna Malanka (2013) y Weightlifter (2018). El primero, de carácter documental y que constituyó su trabajo de graduación, exploraba desde una perspectiva etnográfica el carnaval típico de la región de Bucovina, fronteriza con Rumanía y donde se ubica Pamfir, mientras que el segundo, de ficción, ya planteaba esa narración articulada mediante planos secuencia presente en su largo a competición.
El protagonista de la obra ha desgranado los detalles del proceso de selección y el día a día del rodaje, para el que tuvo que muscularse y ganar peso a lo largo de los catorce meses previos en una transformación física que lo llevó de pesar 86 kilos a 103, según ha detallado Yatsentyuk, que también ha bromeado con la preparación que tuvo que llevar a cabo para las secuencias de pelea, rodadas, como el resto del filme, sin ningún corte, lo que obligó a realizar numerosos ensayos previos. «Me harté a Redbull», ha comentado entre risas el actor, que también ha revelado que alguna vez, tras llevar unas cuantas tomas con el cansancio que eso implica, los golpes que recibió o que propinó fueron de verdad.
El intérprete ha augurado que la situación actual de su país desembocará en la aparición de «una nueva ola de cine ucraniano», que, ahora, está paralizado por el destino de todos los fondos gubernamentales a combatir la invasión. «El ámbito de las películas no está muy apoyado en estos momentos», ha reconocido Yatsentyuk, que, al final de la rueda de prensa, ha querido lanzar un mensaje de esperanza y agradecimiento. «Queremos dar las gracias por todo el apoyo que España le está dando a Ucrania. Estamos siendo agredidos por un país invasor y terrorista y sufriendo todos, por lo que debemos unirnos como naciones civilizadas y dar batalla contra ello», ha concluido el actor.
Director: Timothy Brock
Música: Neil Brand
Orquestación: Timothy Brock
PACIFIC VEIN 12′
LLUNA DE SAL 16′
LE LOUP 10′
MY SENSES ARE ALL I HAVE TO OFFER 20′
MARION 13′
BAD FOR A MOMENT 15′
NENS 14′
WHITE CLOUD 19′
VEGAN MAYO 5′
VOX HUMANA 22′