EDITORIAL
POR AMOR AL CINE
Bajo el elocuente título de «Por amor al cine» se reúnen en esta 67 Seminci un puñado de títulos que encierran incontables razones para amar el séptimo arte. La selección sirve para recordar el centenario del considerado primer documental de la historia: Nanook of the North (Nanuk, el esquimal), de Robert J. Flaherty, y la misma efeméride del director Blake Edwards, de quien se proyecta la inolvidable El guateque. Y el recuerdo se extiende a otras figuras imprescindibles de todos los tiempos, desde Godard a Jane Campion o Mario Camus.
El amor al cine está detrás de la restauración de La aldea maldita, de Florián Rey, que puede verse hoy en el Auditorio Miguel Delibes, arropada además por el calor de la música en directo. La mítica película muda de 1930 llega en una copia restaurada por la Filmoteca Española que recupera doce minutos inéditos de metraje. El músico Raül Refree acompaña las imágenes con la interpretación de la banda sonora adaptada a la nueva duración, un argumento más para amar el cine y su feliz convivencia con otras disciplinas artísticas.