La película que vino del futuro para hablarnos del presente. Los nuevos cines asiáticos marcaron el rumbo estético del cambio de milenio. Y el taiwanés Hou Hsiao Hsien firmó la película definitiva sobre el desencanto de una juventud mecida entre luces de neón e historias de amor insatisfactorias. Vicky, la protagonista a quien da vida una electrizante Shu Qi, nos narra desde el año 2011 su experiencia una década antes, cuando se debatía entre el amor de dos hombres. En un film bañado por una melancolía fluorescente, brillan dos secuencias ya míticas. La escapada como un sueño al pueblo japonés en que celebran un festival de cine y esa hipnótica secuencia de apertura en que Vicky atraviesa un túnel con la despreocupación juvenil de quien todavía no sabe que está ingresando en la eternidad.
Nació en Guangdong (China) en 1947 y al año siguiente su familia se mudó a Taiwán. Estudió dirección en la Academia Nacional de las Artes de Taiwán y trabajó como asistente de Li Hsing y Lai Cheng-Ying. En 1980 rueda su primer largometraje, ‘Cute Girl’, y en 1983 atrae la atención de la crítica con ‘The Sandwich Man’, que le sitúa como representante de la Nueva Ola Taiwanesa. ‘Ciudad doliente’ ganó un León de Oro en el Festival de Venecia en 1989, mientras que ‘El maestro de marionetas’ recibió el Premio del Jurado en Cannes en 1993. Sus películas posteriores, incluida ‘Millennium Mambo’ (2001), también se estrenaron en Cannes. Como productor, fue responsable de clásicos como ‘Taipei Story’ (Edward Yang, 1985) y ‘La linterna roja’ (Zhang Yimou, 1991). En 2007 se alzó con el Premio de la Crítica en Valladolid gracias a ‘El vuelo del globo rojo’.