En reivindicación de nuestro legado fílmico olvidado se proyecta esta película muda, en una copia restaurada por Filmoteca Española, con música electrónica en directo a cargo del que fuera guitarrista y vocalista de Migala, Abel Hernández, que la superpone al sonido original de la propia proyección. Joan María Codina filmó Lucha de Corazones en 1912 como una adaptación libre de una obra de teatro sobre un hombre que decide culpar de asesinato al marido de la mujer de la que está enamorado. Aunque gran parte de su filmografía se ha perdido, en esta película se puede apreciar cómo el realizador, cuyo nombre había caído prácticamente en el olvido, rompe con el teatro filmado para narrar a través de las imágenes, aplicando nuevas técnicas fotográficas y utilizando un montaje muy elaborado que lo confirma como una de las voces fundamentales del cine español a la que es necesario hacer justicia.
Nació en Míravet (Tarragona) en 1870 y falleció en 1936. Tomó contacto con el mundo del cine en 1905 como representante comercial en Barcelona de la productora valenciana Casa Cuesta. En 1908 adaptó junto a Fructuós Gelabert ‘Maria Rosa’, la obra teatral de Àngel Guimerà, para Films Barcelona. Entre 1911 y 1913 dirigió filmes para la Casa Cuesta como ‘Los siete niños de Écija’, ‘El lobo de la sierra’ o ‘Amor de bestia’, entre otros. En 1912 volvió a adaptar la obra de Guimerà con los mismos actores y Gelabert como director de fotografía, alejándose del libreto teatral. Posteriormente emprendió una fecunda relación laboral con Condal Film, con obras como ‘Pacto de lágrimas’ o ‘El signo de la tribu’, antes de participar en una de las películas más ambiciosas del momento (‘Los misterios de Barcelona’, 1916) y culminar su trayectoria en la productora Studio Films, para la que dirigió entre 1918 y 1919 ‘Codicia’, ‘Mefisto’ o ‘El botón de fuego’.