Un joven, un videojuego y un monstruo que anhela salir a la superficie. Con estos elementos juega Dawid Bodzak en Krokodyl, prometedor, sofisticado y perverso trabajo de fin de estudios que compitió en la Semana de la Crítica de Cannes. Aires de Nicolas Winding Refn y Julia Ducournau para un giallo que actualiza los códigos del género, una historia sobre pulsiones ocultas y deseos prohibidos que estallan en una violencia vestida con luz de neones al ritmo de una partitura disonante para un corto que fascinaría a Dario Argento.