Se aproximan las vacaciones de Año Nuevo y los talleres textiles de Zhili están casi desiertos. Los pocos empleados que quedan están desesperados por cobrar y poder pagarse la vuelta a casa. Desde las orillas del río Yangtsé hasta las montañas de Yunnan, todos celebrarán las fiestas en su ciudad natal y realizarán los rituales de prosperidad con sus familias. Para Shi Wei, también es esta la oportunidad de casarse, al igual que para Fang Lingping. Su esposo, un exinformático, tendrá que trasladarse con ella a Zhili después de la ceremonia. Aprender es duro, pero no impide la llegada de una nueva generación de obreros.