La primera sesión de la Sección Oficial Cortometrajes proyectó cinco trabajos procedentes de distintos países. La productora española María Herrera (ganadora de la Espiga de Oro con Arquitectura emocional 1959) presentó el estreno mundial de su primer título como directora. Centrada alrededor de un encuentro sexual entre un hombre y una mujer, El cuento de una noche de verano reflexiona sobre la manera en que se han representado el sexo y la intimidad en el cine, abarcando temas como el consentimiento y el deseo femenino, a menudo considerados tabúes en nuestra sociedad. «He hecho este corto pensando en el público femenino y me alegra ver tantos hombres en la sala», declaró Herrera, procediendo a leer una cita de Agnès Varda, una autora a quien tuvo muy presente al dirigir y montar el corto. La actriz Olivia Delcán reforzó esta idea, enfatizando la importancia de involucrar a los hombres en las conversaciones sobre la violencia sexual.
De temática más o menos similar, Immaculata es un sorprendente thriller sobrenatural cercano a La semilla del diablo. La directora alemana Kim Lêa Sakkal comentó sobre su aproximación a la religión desde la fantasía: «Intentaba imaginarme cómo se vería la historia de la Virgen María en un contexto actual», declaró. Y añadió: «Se trate de una intervención divina, una violación o una gestación subrogada, es en esencia la historia de una mujer a quien se le retira la agencia sobre su propio cuerpo y es en ella donde pongo el foco».
Por su parte, el actor islandés Ingvar Sigurdsson acudió para presentar O, su tercera colaboración con Rúnar Rúnarsson, cineasta premiado en Valladolid con el largometraje Echo en 2019. Ante la duda de si el título del corto corresponde a la letra O o al número 0, el actor ha proporcionado una tercera vía, refiriéndose a él como un círculo o anillo. Esto, además, alude a la historia del film, centrada alrededor de un personaje que vive en las calles, quien, a pesar de sus intentos, no logra romper el círculo vicioso de su vida. «He interpretado a muchos personajes de esta línea, pero cuando leí el guion me di cuenta que era una historia preciosa, llena de amor, sin ningún ápice de amargura», comentó el actor.
Completaron la sesión Percebes, de Alexandra Ramírez y Laura Gonçalves (ganadora de Punto de Encuentro en la 67ª Seminci), premiado cortometraje de animación que sigue la vida de un marisco muy apreciado, el percebe; y 400 Cassettes, de la griega Telyia Petraki, una historia de amistad con un toque de fantasía cósmica.