Productor, distribuidor y exhibidor cinematográfico, Enrique González Macho es uno de los nombres que han ayudado a consolidar la industria nacional durante las últimas décadas. Una labor continuada y de éxito por la que la Seminci de Valladolid ha querido recompensarle con una de las Espigas de Honor que entregará a lo largo de la edición de 2011.
A finales de los años sesenta se inició en el mundo de la producción y, más tarde como distribuidor y exhibidor a través de los cines Renoir, se convierte en un nombre importante del cine de autor, en especial, del español, de nuestro país. En 1997 retoma su actividad productora con el objetivo de darle la oportunidad de dirigir a muchos nuevos realizadores. Éxtasis, de Mariano Barroso; Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín, o Un banco en el parque, de Agustí Vila, son sólo algunas de las decenas de películas que ha coproducido en este tiempo.
El productor tiene, además, una nueva ocupación desde abril de este mismo año. Ese mes sustituyó a Álex de la Iglesia al frente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Un puesto desde el que deberá afrontar los desafíos que se le plantean a la industria nacional en los próximos años y que pasan por el papel de las nuevas tecnologías, la lucha contra la piratería y la búsqueda de nuevas fórmulas de exhibición.