«Unir a cuantos aman el cine europeo». Con ese mantra, la Acade- mia del Cine Europeo cumple 35 años y afronta nuevos retos, sin re- nunciar al compromiso crítico con los temas de nuestro tiempo. Su origen se remonta a 1988, cuando Berlín Occidental fue Capital Eu- ropea de la Cultura y acogió los primeros Premios del Cine Europeo.
Al final de la gala, en la que Ingmar Bergman recogió el Premio de Honor, István Szabó subió al escenario para leer un llamamiento firmado por los cineastas presentes (Bergman, Wenders, Ange- lopoulos, Bertolucci, Fellini, Rohmer, Oliveira, Menzel, Chabrol, Theodorakis, Almodóvar, Kieslowski, Zanussi…), que reclamaba el fortalecimiento de la cultura cinematográfica en Europa y la crea- ción de una Academia Europea de Cine.
La fundación oficial tuvo lugar en 1989. Bergman fue elegido pre- sidente (figura honoraria que representa la calidad y el carácter sobresalientes del cine europeo) y Wim Wenders, presidente de la Junta de Gobierno (encargada de fijar las políticas de la institución).
Desde entonces, la European Film Academy ha luchado hasta posi- cionarse como una institución sólida en la jerarquía cinematográfica global, facilitando debates cruciales dentro de la industria. Desde finales de 2020, la cineasta polaca Agnieszka Holland, tres veces no- minada al Oscar y que compite este año en nuestra Sección Oficial con ‘Green Border’, asumió la presidencia de la institución, con el productor irlandés Mike Downey como presidente de la Junta y el productor holandés Matthijs Wouter Knol como director.
En su afán por tender puentes entre la creatividad y la industria, compartir conocimientos y educar a audiencias de todas las eda- des, la EFA ha creado una Red de Cortometrajes en festivales de 23 países, ha puesto en marcha el Mes del Cine Europeo, y este mismo otoño lanzará un nuevo proyecto, el European Film Club.
Hoy, la EFA trabaja en 52 países (los 50 europeos, más Israel y Pales- tina) y cuenta con 4.600 miembros que ejercen todo tipo de profe- siones vinculadas al cine. Cada año sigue otorgando los prestigiosos Premios del Cine Europeo, con 24 categorías en total, para reconocer la excelencia, una excelencia que predican con el ejemplo y que ahora quiere distinguir la Seminci concediéndole su máximo galardón.