Imanol Arias visita de nuevo la Seminci para recibir un homenaje más que merecido y para recordar una trayectoria que le ha proporcionado una gran popularidad gracias a personajes inolvidables. En la 59ª edición estuvo en Valladolid para recoger la Espiga de Honor, pero la presencia de Imanol Arias es más o menos habitual durante los últimos años.
De hecho, en 2008 el protagonista de El Lute ya fue el padrino del Festival y además ha participado en la entrega del mismo galardón que recogerá este año a colegas de profesión como Antonio Banderas, con el que coincidió en Laberinto de pasiones de Pedro Almodóvar, o Maribel Verdú.
Antes de estas últimas visitas a Valladolid, el actor ya había acudido al Festival en calidad de jurado o para participar en homenajes y encuentros dedicados a cineastas como Pier Paolo Pasolini o Vicente Aranda, director que le tuvo a sus órdenes en Tiempo de silencio, entre otros títulos, o actores como Paco Rabal.