José Luis García Sánchez

El salmantino José Luis García Sánchez fue homenajeado dentro de la jornada que el festival dedica al cine castellano y leonés. El director de Las truchas, con la que ganó el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín en 1978, recibió en Valladolid una Espiga de Oro como recompensa a una carrera en la que sobresalen largometrajes como Colorín colorado, La corte del Faraón, Divinas palabras, Tirano Banderas, por la que obtuvo el Goya al mejor guion adaptado en 1993, El vuelo de la paloma, Siempre hay un camino a la derecha o Los muertos no se tocan, nene, última pieza de su filmografía y en la que adaptaba la obra de Rafael Azcona.

Como guionista, además, García Sánchez puede presumir de haber conseguido un segundo Goya (Belle Époque) o e haber participado en los libretos de Habla, mudita o Camada negra, ambas dirigidas por Manuel Gutiérrez Aragón.

El realizador recogió este reconocimiento en la Gala del Cine de Castilla y León, celebrada en el Teatro Zorrilla, arropado por numerosos compañeros de profesión y amigos. Así, junto al realizador estuvieron los productores de cinco de sus películas, Juan Gona; los intérpretes Juan Diego y Charo López, y el equipo de La blanca paloma, la película elegida para el homenaje: el productor Víctor Manuel San José y la pareja protagonista: José Sacristán y Ana Belén.