Buenos Aires, final del verano. Tras la muerte de la abuela Alicia, con la que crecieron, las tres hermanas Marina, Sofia y Violeta conviven en la casa familiar aprendiendo a sobrellevar esta ausencia cada una a su forma. Marina se entrega al estudio y al cuidado de la casa, Sofía se concentra en su aspecto y sus chismes, y Violeta deambula del dormitorio al salón, recibiendo las visitas ocasionales de un hombre mayor que ella. Este incierto entretiempo está cargado de risas, discusiones, comentarios perversos y cariños, hasta que un día de otoño Violeta desaparece de repente.