Amigos desde pequeños, los dublineses Adam y Paul —y nunca sabemos quién es quién— se han convertido en dos yonquis desdichados y sin perspectivas de futuro, unidos por la costumbre y la necesidad. Esta comedia estilizada y pesimista sigue a la pareja a lo largo de un solo día que, como todos los demás, está completamente dedicado al gorroneo y al hurto de dinero para la compra de drogas. La diferencia es que hoy Adam y Paul —a punto ya de tocar fondo— por fin se han quedado sin suerte, sin crédito y sin amigos.