Evie, de 11 años, llega a Cornualles con la esperanza de pasar unas vacaciones para chicas con su madre. Pero cuando conoce a Adam, un chico que vive allí, un misterioso descubrimiento en una antigua mina de estaño lo cambia todo. A medida que los protagonistas comienzan a cuestionar lo que es real e imaginario en sus vidas, en la superficie, las narrativas de la infancia se desmoronan y cobra forma una imagen más oscura y compleja del mundo adulto.