Como ya hiciese en su anterior largometraje, La hija (2021), Manuel Martín Cuenca, que firma esta vez el guion junto a Lola Mayo, indaga de nuevo en el significado de la familia para ofrecer un relato de afectos, esperanzas y desencantos en el que Andrea, una adolescente de quince años, intenta recuperar la relación con un padre que desapareció tras separarse de su madre. El amor de Andrea abre una nueva etapa en la filmografía de Martín Cuenca, que ofrece su obra más sencilla, tierna y sincera, una película de esencia naturalista, transparente en su puesta en escena y despojada de cualquier artificio cuyas imágenes remiten a la filmografía del maestro Hong Sang-soo. Un retrato bañado por la luz de la Bahía de Cádiz y con banda sonora de Vetusta Morla sobre niños que, ante todo y sobre todo, anhelan ser queridos.
Nació en El Ejido en 1964. Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Granada y se licenció en Ciencias de la Información en la Complutense de Madrid. Tras rodar varios cortos y ‘El juego de Cuba’ (2001, Biznaga de Plata al mejor documental en Málaga), en 2003 presentó en la sección Zabaltegui del Festival de San Sebastián su primer largometraje de ficción, ‘La flaqueza del bolchevique’, que le valió la primera de las ocho nominaciones a los Goya que atesora como director, guionista o productor. En 2009 fundó Lagartos Editores y en 2014 creó la productora La Loma Blanca PC. Su filmografía, seleccionada en festivales de todo el mundo, incluye largometrajes como ‘Malas temporadas’ (2005), ‘La mitad de Óscar’ (2010), ‘Caníbal’ (2013), ‘El autor’ (2017) y ‘La hija’ (2021), que acumulan 23 nominaciones a los Goya. En 2019 recibió el premio a la trayectoria que concede Canal Sur Andalucía.