La ladera de una montaña, un huerto, una casa. Imágenes idílicas del sur de Serbia. Tres generaciones bajo el techo de una vivienda que se prepara para cambiar de propietarios. Cada una es portadora de su propia herencia, que es también parte de la mudanza: recuerdos, ficciones, cosas que existen pero no encuentran un lugar donde quedarse, cosas que nadie quiere pero de las que nadie se desprende aún. Un acercamiento a la historia que pasa a formar parte de la propia biografía. El hogar es un lugar complejo, heredar puede ser una carga y Tito se convierte en un símbolo de algo que fue.