Papa Riley, viudo, y sus dos hijos pequeños, Ossie y Tito, viven en Dublín en un deteriorado bloque de viviendas. Su vida es bastante deprimente hasta la llegada del abuelo de los niños, un viejo narrador de historias que lleva la vida errante de los nómadas irlandeses. El abuelo es dueño de un espléndido caballo blanco, un semental cuyo nombre (Tir na nOg) está sacado de la antigua mitología gaélica. El animal se encariña enseguida de Ossie y Tito, pero los acontecimientos conspiran para separar al caballo de los niños, ya que unos policías corruptos lo incautan para vendérselo a un adinerado hombre de negocios. No está todo perdido, sin embargo: Ossie y Tito se lanzan al rescate. Tras recuperar el caballo, emprenden la huida hacia el oeste perseguidos por su padre y por la policía.