L’Amour fou, obra maestra de ese renovador del cine europeo que fue Jacques Rivette, aborda el romance moribundo entre un director teatral y su musa a lo largo de los ensayos de una tragedia griega. Entrelazando distintas miradas sobre la realidad, la que el propio realizador filma y la grabada por un equipo de televisión, este juego de espejos deudor del cinema verité que marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Rivette invita a repensar el cine y a ir más allá de las imágenes en una reflexión sobre la relación entre el arte y la vida que fluye ante el espectador como un torrente audaz en continua búsqueda de nuevas formas de expresión. El negativo original ardió en un incendio en 1973 y la restauración se ha llevado a cabo a partir de materiales de distintas procedencias.
Nació en Ruan, la capital de Normandía (Francia) en 1928 y falleció en 2016. Fundador de la revista ‘La Gazzette du Cinéma’, colaborador de ‘Arts’ y redactor jefe de la mejor época de ‘Cahiers du Cinéma’, debutó como director en 1960 con ‘Paris nous appartient’. En su filmografía alternan singulares adaptaciones literarias, como ‘La religiosa’ (1966), ‘L’Amour fou’ (1968) o ‘Cumbres borrascosas’ (1985), y obras tan personales como ‘Céline y Julie van en barco’ (1974), ‘El amor por tierra’ (1984) o ‘La bella mentirosa’ (1991). En 1991 fue premiado con el Leopardo de Oro del Festival de Locarno por toda su trayectoria, y en 2001 conquistó el Premio Especial del Jurado en Seminci con ‘Vete a saber’. Su filmografía también incluye obras como ‘Historia de Marie y Julien’ (2003), ‘La duquesa de Langeais’ (2007) y ‘El último verano’ (2009).