My Worst Enemy y Where God is Not, de Mehran Tamadon, conforman un díptico complementario, pero no excluyente, integrado por dos películas que pivotan sobre el mismo tema, la represión en Irán, pero difieren en sus planteamientos conceptuales y su puesta en escena. My Worst Enemy se articula a partir del interrogatorio ficticio que se produciría entre el director, exiliado en Francia, y un agente de la policía islámica si el realizador decidiese regresar a su país natal. La actriz Zar Amir Ebrahimi, también refugiada tras una condena de diez años por la filtración de un vídeo sexual, es la encargada de ponerse en la piel del gendarme para presentar al espectador un juego de poder metaficcional que desvela los mecanismos de deshumanización y plantea una pregunta tan incómoda como certera: «¿tienen conciencia los torturadores?».
Nacido en Teherán (Irán) en 1972, estudió Arquitectura en París antes de dedicarse al cine. Dirigió su primer mediometraje documental, ‘Behest zahra’, en 2004. En 2010 realizó ‘Bassidji’, donde intentaba dialogar con los defensores del régimen iraní. Siguió adelante con este enfoque en ‘Iranien’ (2014), donde convencía a los partidarios del régimen para convivir con él durante dos días. Sus últimos trabajos, ‘My Worst Enemy’ y ‘Where God is Not’, seleccionados en Valladolid este año, se estrenaron en el Festival de Berlín (el segundo de ellos ganó el Premio del Jurado Ecuménico en Berlinale Forum) y reflexionan sobre la violencia de los interrogatorios y las detenciones en Irán.