El término ‘soft in the head’ se utiliza para referirse a algo alocado o estúpido, algo que bien podría definir a Natalie, una joven un poco desastre que acaba de ser expulsada de su piso y va dando tumbos de sitio en sitio por Nueva York. Nathan Silver, parte de la lectura de El idiota de Dostoyevski y de su particular forma de desarrollar los personajes con los actores antes del rodaje, para volver a ofrecer una de sus profundas miradas al corazón de Estados Unidos desde el cine independiente. Una oda a la ansiedad contemporánea, al abismo de la gran ciudad, los ritmos del capitalismo y los refugios que aparecen en el camino, donde parece que la vida puede descansar y reconstruirse. Diluyendo realidad y ficción, Silver acompaña a Natalia por sus aventuras en casa de un amigo, en un hogar religioso o el refugio que lleva Maury, lugares de paso en los que sigue sin encontrarse del todo a gusto.