Hay un mundo más allá del esplendor de Broadway con sus luces, espectáculos y éxitos de taquilla. Se trata de Off-Off-Broadway, circuito escénico más alternativo y de bajo presupuesto en Nueva York. En este contexto se sitúa la historia de The Great Pretender, reformulación modernista del melodrama en manos de Nathan Silver, maestro del cine indie neoyorquino. Mona es una dramaturga francesa a punto de estrenar una obra que se basa en la relación tumultuosa con su ex, Nick. Aunque aún está enamorada de este, Mona se involucra con el actor de su obra, Chris, quien a su vez despierta sentimientos de amor en su compañera de escenario, Thérèse. Silver presenta este entramado de relaciones entre los cuatro personajes, a quienes se acerca con una mirada libre de prejuicios. La estructura en cinco capítulos profundiza en los mundos internos de cada uno de ellos, mientras la fotografía de Sean Price Williams (director de The Sweet East) refleja en la imagen el ambiente difuso entre ficción y realidad.