Gu Wentong tiene una vida gris. Divorciado y solitario, se refugia en su trabajo de crítico gastronómico, donde conoce a un joven fotógrafo que lo animará a retomar la relación con una hija distante y un padre ausente. Zhang Lu narra esta historia humanista y tierna, proyectada en la Sección Oficial de la Berlinale, mediante una puesta en escena en la que el entorno por el que se mueven los personajes retrata su sentir. Rezuma en las imágenes limpias y primorosamente encuadradas de The Shadowless Tower ese estilo cercano propio de Haruki Murakami, al que hace un guiño cuando dos de los personajes acuden al cine a ver Burning, de Lee Chang-dong, basada en un relato del autor japonés. Emoción y luminosidad para esta crónica sobre seres humanos que van y vienen anhelando, muchas veces sin atreverse a expresarlo, encontrarse.
Nacido en Yanbian (China) en 1962, comenzó su carrera con el cortometraje ‘Once’ (2000), que fue invitado a participar en el Festival de Venecia. En 2004 debutó en el largometraje con ‘Poesía Tang’, seleccionado en Locarno, y posteriormente continuó desarrollando su carrera cinematográfica, tanto en chino como en coreano, realizando más de diez largometrajes. Con ‘Una semilla en la oreja‘ (2005) ganó el Premio ACID-CCAS en la Semana de la Crítica de Cannes, así como el premio New Currents en el Festival de Busán. ‘Gyeongju’ (2014) compitió en el Festival de Locarno, mientras que la Berlinale acogió el estreno de sus largometrajes ‘Sueños del desierto’ (2007), ‘Dooman River’ (2010), ‘Hukuoka’ (2019) y ‘The Shadowless Tower’ (2023).