En un arrebato de crisis, Robbie abandona a su mujer en Brooklyn para buscar refugio con su tía, en la casa de acogida para adolescentes embarazadas que dirige. Al ser el único hombre, despierta la curiosidad de las chicas y comienza una extraña relación con Nina, que también atraviesa una relación complicada con su novio Chase, un delincuente. En este complejo triángulo amoroso se mueve la cuarta película de Nathan Silver, estrenada en 2014 en el Festival de Los Ángeles y protagonizada por su propia madre, Cindy Silver. En su habitual manera de trabajar con los miembros del equipo, esta vez coescribe con la productora Chloe Domont y el director de fotografía y montador Cody Stokes. Silver vuelve a replantearse su particular visión del melodrama americano desde el minimalismo, la intimidad y cierto toque de humor que aleja el relato de los lugares habituales, logrando una película delicada sobre las relaciones humanas que busca entender a sus personajes y captar sus comportamientos erráticos y contradictorios.