My Worst Enemy y Where God is Not, los últimos largometrajes del cineasta Mehran Tamadon, conforman un díptico complementario, no excluyente, integrado por dos películas que pivotan sobre el mismo tema, la represión en Irán, pero difieren en sus planteamientos conceptuales y su puesta en escena. Where God is Not se compone de tres diálogos a cargo de sendos represaliados que sufrieron, en sus propias carnes, los interrogatorios en las cárceles de Evin y Ghezel Hesar. Dentro de un almacén, rememoran las torturas a las que fueron sometidos e interpretan el papel de verdugos mientras Tamadon, también exiliado, se pone en la piel de preso. Con una fotografía que reconstruye la atmósfera de la prisión, Where God is Not, proyectada en la Berlinale, plantea un imaginativo juego de metaficción que encuentra ecos en las obras de encierro de Jafar Panahi.
Nacido en Teherán (Irán) en 1972, estudió Arquitectura en París antes de dedicarse al cine. Dirigió su primer mediometraje documental, ‘Behest zahra’, en 2004. En 2010 realizó ‘Bassidji’, donde intentaba dialogar con los defensores del régimen iraní. Siguió adelante con este enfoque en ‘Iranien’ (2014), donde convencía a los partidarios del régimen para convivir con él durante dos días. Sus últimos trabajos, ‘My Worst Enemy’ y ‘Where God is Not’, seleccionados en Valladolid este año, se estrenaron en el Festival de Berlín (el segundo de ellos ganó el Premio del Jurado Ecuménico en Berlinale Forum) y reflexionan sobre la violencia de los interrogatorios y las detenciones en Irán.