2020 – Nº 7

UNA CIUDAD DE CINE

La tradición cinéfila ya estaba arraigada en la sociedad vallisoletana incluso antes de que la Se- minci echara a andar, cuando la afición se canalizaba a través de cinefórums y varias salas abier- tas. El festival la apuntaló definitivamente. Hace justo un año, Valladolid obtenía la declaración de Ciudad Creativa de la Unesco dentro de la categoría de Cine, cuya candidatura se apoyó en la Semana. Hoy es el momento de recordarlo y de hacer balance de este primer año en la nómi- na de lugares de todo el mundo que han hecho del séptimo arte una de sus señas de identidad.

Mientras, en la programación, el certamen encara su recta final con las últimas películas a concurso: Servants, del eslovaco Ivan Ostrochovský, y The Cloud in Her Room, de la china Zheng Lu Xinyuan, en la Sección Oficial; y This Is my Desire, de Arie Esiri y Chuko Esiri, en Punto de Encuentro, que ya pudo verse en la jornada inaugural. También tendrán su momento en la agenda los autores de cortometrajes a quienes cada año se reserva La Noche del Corto Español, en consonancia con el espíritu del festival de apuntar algunos de los nombres que escribirán en un futuro próximo la realidad del sector.

La apuesta por talentos incipientes y el descubrimiento de cineastas constituye uno de los empeños de siempre del festival, que puede presumir de haber atinado en sus predicciones a la hora de señalar a los destinados a escribir páginas imprescindibles del panorama cinematográfico internacional.